Nueve metros de longitud. Eso es lo que llegaron a medir las uñas de Shridhar Chillal. Hasta ahora. El hombre ha tenido que ceder y cortárselas debido a los problemas de salud que le estaban causando. La longitud y el peso de estas le hacían imposible mover las manos y los daños en el nervio del brazo le habían llegado a provocar sordera.
Este ciudadano indio había entrado en el libro Guinness de los récords, ya que sus uñas medían nueve metros en total. La más grande de ellas alcanzaba los dos metros. Para cortarlas, ha hecho falta una sierra eléctrica, debido a la longitud de estas. Además, a partir de ahora, serán expuestas en el museo Ripley, ¡aunque usted no lo crea! de Nueva York.
"Estaba un poco asustado de perder la fama, pero hoy, después de venir aquí, me he dado cuenta de que después de esto me he convertido en una verdadera celebridad", ha dicho a Patch New York. "Ahora, mis uñas serán recordadas para siempre y podrán ser vistas por todas las personas del mundo", continuó.
Chillal tomó la decisión de dejar de cortarse las uñas en 1952, cuando tenía 14 años, después de la discusión con un profesor. El maestro le abroncó por romperse una que estaba demasiado larga. Tal fue el lío, que ese día decidió dejárselas crecer.