Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los inmigrantes que no dudas en saltar las vallas en busca de un futuro mejor son cada día más violentos. El último episodio se ha producido en la valla que separa Marruecos de Ceuta en la que alrededor de 300 personas han intentado saltar. Solo lo han conseguido poco más de un centenar, según han subrayado desde Delegación de Gobierno, pero no han dudado en lanzar cal viva, ácido de baterías e incluso heces a las autoridades del otro lado de la valla.
Los enfrentamientos esta vez se han saldado con siete guardias civiles heridos, uno de ellos hospitalizado de carácter leve, y cinco subsaharianos que también han tenido que ser atendidos por la Cruz Roja.
Según fuentes de la Guardia Civil, el salto a la valla se ha producido alrededor de las 9.00 horas de este miércoles, cuando un numeroso grupo logró acceder por la zona de Finca Berrocal, zona por la que entraron a España 602 inmigrantes el pasado 26 de julio.
El salto tuvo lugar durante la hora de la celebración del rezo colectivo con motivo de la Pascua del Sacrificio o Fiesta del Cordero en Ceuta. Tras acceder a Ceuta, los migrantes se han dirigido al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado su apoyo a las fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial a los siete guardias civiles heridos, en un mensaje en su cuenta de Twitter donde califica su gestión del "desafío migratorio" como "ejemplar".