La policía sigue investigando la filtración de un vídeo íntimo de una mujer, madre de dos hijos pequeños, que terminó suicidándose tras difundirse por toda su empresa. Está analizando si se trata de un caso de "acoso sexual". Entre sus compañeros se suceden ahora las concentraciones de repulsa y muchos hacen examen de conciencia. Las pesquisas están detrás de 20 personas que podrían haber recibido los primeros el vídeo. La grabación íntima corrió por los móviles de una plantilla con mayoría de hombres y no son pocos los que admiten la culpabilidad colectiva.
Dos días antes de quitarse la vida, Verónica contó a la dirección los hechos y quién presuntamente inició la difusión. Testigo fue el sindicato CCOO que va a denunciar a la empresa por no protegerla. Igualdad lo considera violencia machista. Fiscalía y policía investigan si la mujer sufrió acoso y chantaje con la difusión de uno o incluso varios vídeos de contenido sexual. Enviar y compartir es delito castigado con penas de hasta 3 años de prisión.