El hallazgo de pelo y la posterior confirmación de que pertenece a Julen animó las esperanzas de los padres y de los equipos de rescate que desde el pasado domingo por la tarde buscan al pequeño en el estrecho pozo de más de 100 metros de profundidad, que se cayó accidentalmente.
La ansiedad y la desesperación reina en la familia del niño que no se ha despegado del área y permanecen en su coche esperando el rescate de su hijo. El portavoz de la Guardia Civil, sin embargo, ha explicado que la operación de búsqueda de Julen "tiene sus tiempos que son los estrictamente necesarios para mantener la seguridad de todos los que están participando en el rescate."
De las soluciones posibles, viables, que ofrezcan seguridad, tanto para Julen como para los equipos "es realizar un túnel paralelo al pozo con un ancho de 1,5 metros, mientras se realiza una labor de succión en el pozo, donde está atrapado el niño intentando extraer todo el material, sedimento, piedras arenas hasta llegar adonde está Julen. "Esa labor es compleja, mientras tanto estamos trabajando en encontrar soluciones".
Las labores están en curso para realizar una galería en vertical y una plataforma de trabajo que lleva un trabajo considerable. El otro túnel que se pensaba construir en horizontal, por debajo de dónde está Julen, finalmente no se hará debido a la inestabilidad del terreno.