En cuanto ponen un pie en el aeropuerto empieza para ellos la partida. Una legión de ‘enanitos’, con su Blancanieves, dispuestos a revolucionar Mallorca. Ni son siete ni tienen nada que ver con los de Disney, pero en lo de ‘dar el cante’ no tienen rival. Lo mismo les da una cinta mecánica que la barra de un bar para entregarse a la fiesta. Son futbolistas alemanes de quinta división que viajan desde hace años a la isla en busca de diversión. Siempre disfrazados para la ocasión, son solo un aperitivo para una isla que se enfrenta a una nueva temporada veraniega con miles de turistas deseando darlo todo.
“Se pasan horas canturreando”. “Vienen a divertirse y a tomar cervezas”, dicen los residentes, algunos de los cuales expresan sus quejas: “Ayer les vi aquí montando un jaleo impresionante; bebiendo en la playa, creando problemas, orinando...”, critican.