La imagen ya ni sorprende a los bañistas: ver cómo una patera llega a la arena de la que se bajan decenas de inmigrantes se está convirtiendo en algo normal. Tan normal es, que algunos incluso saludan a los recién llegados en pleno desembarco.
Lo que sí sorprende es ver que prácticamente viajaban sólo menores. "La mayoría de ellos, de momento, todos los que teníamos nosotros interceptados, son todos menores de edad", explica un agente. La rápida intervención de la Guardia Civil no les permitió llegar demasiado lejos. Algunos fueron detenidos cerca del mar y otros algo más tarde. Al menos hay 13 menores detenidos.
Pero no fue la única embarcación ilegal que intentó llegar a costas españolas. También en Conil, otra embarcación no logró llegar a tierra. Se había quedó encallada y tuvo que ser ayudada por barcos de recreo.
El portavoz de la Policía de Conil, José Manuel Vallejo, indica que "estos compañeros con la embarcación recreativa pudieron echarles un cable y evitar que se tropezara contra las piedras. Ya que la Guardia Civil por el calado, no podría acceder al lugar donde estaba esa embarcación". A bordo 44 inmigrantes. 14 de ellos, mujeres y una niña con síntomas de hipotermia.