“Liberar el tránsito de esta parte de la ciudad, menos ruido, menos tráfico”, ese era el objetivo con el que Manuel Carmena empezó a desarrollar su proyecto estrella: Madrid Central. Sin embargo, muchos madrileños veían más inconvenientes que ventajas en el plan que pretendía reducir la contaminación en la capital española.
Aunque la población ha ido aceptando la medida poco a poco: “Yo no lo veía bien y ahora me parece muy buena medida”; “yo espero que lo mantengan, baja la contaminación de la ciudad, el aire es mucho más limpio”, aseguran varios viandantes. El posible giro a la derecha en el Ayuntamiento, sobre todo, el Partido Popular y Vox prometían en campaña rectificar las restricciones del tráfico en el centro de la capital y algunos están totalmente de acuerdo “deberían quitarlo, quitarlo para que podamos acceder todos”. Las restricciones al centro para los coches más contaminantes han reducido hasta un 38% menos gases contaminantes y un 24% menos tráfico por la Gran Vía madrileña.
Además, Madrid se ha librado de una sanción europea que podría haber llegado a los quinientos millones de euros. Ciudadanos quiere cambiar el proyecto pero el Partido Popular y Vox pretenden revertirlo.