La mayoría de las cuencas logran superar los efectos de la última sequía

AGENCIA EFE 05/08/2010 11:26

Así lo refleja el último informe del Observatorio Nacional de la Sequía del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, que recuerda que en los cinco últimos años hidrológicos se han atendido las demandas de abastecimiento humano, pero ha habido importantes restricciones en usos agrarios, a veces superiores al 50 por ciento.

Desde diciembre de 2009 se ha producido un notable aumento de la reserva para uso consuntivo (excluye el agua dedicada a la producción hidroeléctrica), lo que rompe "significativamente" con la tendencia de los últimos cinco años.

"Estas condiciones pueden anticipar que, probablemente, a lo largo de 2009-2010 y de manera global, podrán atenderse todos los usos, aunque existen aún algunas zonas del territorio nacional en las que subsisten problemas (cuenca del Tajo)", añade el documento.

Globalmente, el volumen total embalsado para usos consuntivos en la actualidad se sitúa 24 puntos porcentuales por encima del valor correspondiente a la media de la última década, un dato que da idea de que "se han superado los efectos de la sequía en la mayoría de las cuencas".

"Lógicamente, la actuación de este año hidrológico, tras cinco años de sequía en los sistemas no recuperados, está presidida por la cautela en la atención de los usos y precaución en la adopción de medidas por el Gobierno".

Al inicio del presente año hidrológico (del 1 de octubre al 30 de setiembre), la existencia de un gran número de cuencas en situación de alerta motivó la aprobación de un real decreto con medidas para paliar la sequía en algunas de ellas, que mantendrá su vigencia hasta el próximo 30 de noviembre "pero apenas se aplicará".

En cualquier caso, subraya el Observatorio, habrá que esperar la evolución de lo que resta de año hidrológico para ver si se consolida esta tendencia positiva con el mantenimiento de un régimen pluviométrico normal y especialmente en la época estival.

Los datos reflejan que la precipitación media nacional desde el pasado 1 de octubre hasta el pasado 27 de julio ha sido de 742 litros, valor que supera la media nacional normal para ese periodo, que es de 580 litros.

Sin embargo, el Observatorio Nacional de la Sequía subraya que el periodo comprendido desde octubre hasta finales de noviembre de 2009 ha constituido un periodo de sequía severa, donde las lluvias han sido escasas o nulas.

Afortunadamente, las abundantes precipitaciones desde mediados de diciembre hasta la fecha actual han mejorado de forma significativa la situación, causando un aumento de la humedad del suelo y de la escorrentía.

El mes de mayo fue, en general, ligeramente más seco de lo normal, con unas precipitaciones sobre el conjunto de España de en torno a un 20 por ciento por debajo de su valor medio, sobre el periodo de referencia 1971-2000.

Especialmente seco fue en zonas del sureste de Andalucía donde las lluvias quedaron por debajo del 25 por ciento de su valor medio, mientras que resultó muy húmedo en Mallorca, donde en el norte de la isla las lluvias acumuladas superaron ampliamente el triple de sus valores medios.

El mes de junio ha resultado en general muy húmedo, incluso extremadamente húmedo en zonas del norte de la península, con unas precipitaciones sobre el conjunto de España en torno a un 75 por ciento por encima de su valor medio sobre el periodo de referencia (1971-2000).

El último periodo de sequía comenzó en el año hidrológico 2004-2005, que se caracterizó por un acusado déficit de lluvias, el más seco desde que se dispone de datos históricos.

En lo que va del actual año hidrológico el importe invertido en obras de emergencia para paliar los efectos de la sequía asciende a casi 51 millones de euros, de los cuales el mayor importe correspondió al Parque Nacional de Daimiel (19 millones).

El Observatorio Nacional de la Sequía, un centro de referencia para el seguimiento y análisis de la sequía en el país, es una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente que aglutina a todas las administraciones hidráulicas con competencias en materia de agua.

Su objetivo es el conocimiento, anticipación, mitigación y seguimiento de los efectos de la sequía.