La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) advirtió el pasado viernes 5 de julio en una reunión con representantes del Ministerio de Interior que los médicos de prisiones irán a la huelga indefinida si no se aumenta la plantilla. Según denuncian, hay un desfase cada vez mayor entre la demanda y el número de facultativos.
“La insoportable carga asistencial a la que tienen que hacer frente los médicos de prisiones por la falta de profesionales está impidiendo prestar a los presos una asistencia sanitaria en condiciones de igualdad y equidad con el resto de la población española”, ha asegurado la asociación en un comunicado.
Por ello, si el Gobierno no se conciencia del problema, irán a la huelga indefinida. “La plantilla ha descendido más de un 40% en los últimos tres años, a lo que hay que añadir que el 90% de los médicos tiene ya más de 50 años y el 35% está en condición de jubilarse en cualquier momento”, han afirmado.
"La situación es pues explosiva. Hay un desfase cada vez mayor entre la demanda de atención que precisan los más de 51.000 reclusos que hay en las cárceles españolas y el número de médicos, que no quieren trabajar en el sector, entre otros motivos, porque sus salarios presentan una diferencia en su contra de casi 20.000 euros netos al año, sin guardias, respecto a un profesional que trabaje en Atención Primaria", comenta el vocal de médicos de prisiones de CESM, Pedro A. Martínez Sánchez.
El sistema sanitario penitenciario no está integrado dentro del sistema autonómico, sino que es competencia del Ministerio de Interior. Solo las comunidades autónomas de Cataluña y el País Vasco se encargan de ella.