Karine Elharrar, ministra israelí, se queda sin acceso a la Cumbre del Clima por ir en silla de ruedas

  • La delegada israelí, Karine Elharrar, no pudo participar el lunes en la Cumbre del Clima por ir en silla de ruedas, ya que el acceso a la sala principal no estaba adaptado a estas necesidades

  • La ministra estuvo durante más de dos horas tratando de buscar alternativas, junto a los organizadores del evento, pero no encontraron solución alguna hasta el martes

  • La siesta de Joe Biden y la protesta de Greta Thunberg en la COP26

La Cumbre del Clima que tiene lugar este mes de noviembre en Glasgow (Escocia, Reino Unidos), ha cometido algunos errores de organización imperdonables al diseñar los salones donde tiene lugar. Uno de ellos sucedió este lunes cuando la delegada israelí, Karine Elharrar, no pudo participar en el primer día de sesiones en la Cumbre del Clima por el simple hecho de que se desplaza en silla de ruedas y el acceso a la sala principal del SEC Center no estaba adaptado a las personas con necesidades especiales de movilidad.

El gobierno británico y la organización del encuentro climático han pedido disculpas por la falta de previsión y sensibilidad.

La ministra sufre distrofia muscular

La ministra de Infraestructuras, Energía y Agua de Israel, Karine Elharrar, es una prestigiosa abogada, afiliada al partido Yesh Atid desde 2012, hija de inmigrantes judíos marroquíes. Esta israelí de 44 años se encuentra afectada de distrofia muscular, por lo que se ve obligada a desplazarse en silla de ruedas.

Elharrar llegó el domingo a Glasgow, junto al primer ministro de su país, Naftali Benet, para participar a partir del lunes en las reuniones de la COP26, sin embargo, la joven se encontró este primer día con la imposibilidad de acceder a la sala principal en silla de ruedas. La ministra estuvo durante más de dos horas tratando de buscar alternativas, junto a los organizadores del evento, pero no encontraron solución alguna hasta el martes.

Querían que caminase un kilómetro

Los organizadores se negaron en un principio a dejarla entrar al recinto en el vehículo en el que llegó, y la única solución que le dieron fue acceder a pie y caminar más de un kilómetro o en un autobús, que tampoco estaba habilitado para personas en silla de ruedas. "Esta es una conducta escandalosa y no debería haber sucedido. Vine con ciertas metas y no pude alcanzarlas hoy", dijo a los medios israelíes la ministra, que tuvo que regresar a su hotel en Edimburgo sin participar en la cumbre.

Al enterarse del incidente, el primer ministro de Israel, Naftali Benet, consideró "inaceptable" que la dejaran fuera de la cumbre climática COP26, por lo que le ofreció su apoyo para exigir una solución inmediata por parte de los organizadores. "Pido disculpas profunda y sinceramente a la ministra. Queremos una cumbre de la COP26 acogedora e inclusiva para todos", escribió hoy en su cuenta de Twitter el embajador británico en Israel, Neil Wigan.