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Los datos de la pandemia en España reflejan un descenso en el número de contagios, con la incidencia acumulada a 14 días rozando los 300 casos por 100.000 habitantes tras situarse concretamente este martes en 315. La tendencia sigue siendo descendente, pero las cifras de fallecidos, que siempre son las que más tarde se incrementan tras el ascenso de los contagios dentro de una ola u onda epidémica, son muy elevadas. De hecho, los 190 decesos de las últimas 24 horas constatan la que es la cifra más alta en un solo día desde el mes de mayo.
Aunque los contagios, con 10.072 nuevos casos, van cayendo, las muertes por covid crecen y arrojan un dato demoledor especialmente entre los más vulnerables: en tan solo un mes la mortalidad de mayores en residencias se ha quintuplicado. De 35 caso en julio hemos pasado a 150 hace una semana, según el Imserso.
Siete de esos fallecimientos han ocurrido en una residencia de Sant Joan de les Fons, en Gerona, donde los familiares estudian denunciar porque, dicen, hay personal infectado trabajando.
No obstante, no solo aumenta la mortalidad en residencias. Desde el 13 de agosto, con 63 fallecidos, los decesos se han duplicado sin bajar de 120, hasta alcanzar un pico de 201 muertes notificadas este lunes, relativas al último fin de semana. Y solo 24 horas después el Ministerio de Sanidad ha comunicado otros 190 decesos.
Entre los fallecidos hay menos mayores y más sexagenarios y personas con inmunodepresión: “Han podido perder ya una parte de esa respuesta inmune que tenían”, señala Gabriel Reina, microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra.
Las vacunas, no obstante, han recortado 10 puntos la mortalidad: “El porcentaje de los infectados vacunados es menos del 5%”, apunta Dolores Díaz, de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Ourense.
No obstante, recalcan, sin mascarilla y sin distancia no se evitan muertes: “El virus sigue conviviendo entre nosotros y si no respetamos las medidas que tenemos esto sigue pasando y sigue ocurriendo”, apunta Mar Casal, médico de urgencias y microbióloga.
Menos infecciones, menos riesgo de mortalidad, subrayan.