Muere Gregorio Cano Beltri, conocido como el 'violador de la Verneda', a los 50 años

  • Gregorio Cano Beltri quedó en libertad en 2018 tras cumplir 20 años de prisión de los 167 a los que fue condenado

  • Es autor confeso de 17 agresiones sexuales cometidas entre 1997 y 1998 a chicas de entre 18 y 22 años

  • El 'violador de la Verneda' falleció el pasado 15 de octubre a los 50 años a causa de una enfermedad

Gregorio Cano Beltri, conocido como 'el violador de la Verneda', falleció el pasado 15 de octubre a los 50 años a causa de una enfermedad, según ha avanzado el programa 'Planta Baixa' de TV3. La muerte de Beltri, que salió de la cárcel hace algo más de tres años y medio, no se había comunicado en ningún canal oficial ni se había publicado ninguna esquela. De hecho, ni la Fiscalía ni los Mossos d'Esquadra, que llevaban a cabo una vigilancia no invasiva de Cano desde su excarcelación, habían recibido notificación alguna.

'El violador de la Verneda' quedó en libertad el 3 de mayo de 2018 tras cumplir 20 años de prisión de los 167 años a los que fue condenado. Es autor confeso de 17 agresiones sexuales –15 consumadas, dos en grado de tentativa– cometidas entre 1997 y 1998 a chicas de entre 18 y 22 años. La policía lo acusó de cerca de una cuarentena más de intentos.

"Muy arrepentido" de sus delitos al salir de la cárcel

Gregorio Cano, que empezó actuando en la Verneda, acabó ejecutando sus agresiones sexuales en otros barios de Barcelona y en las ciudades cercanas de l'Hospitalet de Llobregat y Montcada i Reixac hasta que fue detenido cuando trató de agredir a una agente de policía.

Cuando salió de prisión, el 'violador de la Verneda' se dijo "muy arrepentido" de sus delitos y se disculpó ante las mujeres a las que había causado "tanto daño". "Me he intentado quitar la vida varias veces, porque no se merece nadie lo que yo hice", expuso ante los periodistas que lo esperaban en las puertas de Brians 2. Con todo, desde Instituciones Penitenciarias se consideraba que en el momento de su excarcelación Cano no estaba rehabilitado y centenares de personas reunieron firmas para pedir que volviera a ingresar en prisión.