Un tiroteo acabó la pasada noche de jueves con la vida de un hombre en una vía de servicio de la AP-7 en Linars del Vallès, Barcelona.
Un confidente policial que se había reunido allí con un agente de la policía local de la ciudad fue asaltado por un tercer hombre que hacía footing e iba vestido completamente de negro. Este que además iba armado y encapuchado sacó un arma con la que disparó al menos ocho veces.
Uno de los disparos golpeó al agente que salió ileso del impacto gracias al chaleco antibalas. Su compañero, con menos suerte, ha fallecido en la pasada madrugada.
El presunto autor de los disparos huyó de la zona hacia una pista forestal que la policía ha estado peinando durante la mañana del viernes.
Los investigadores tienen claro que detrás de este crimen hay una banda organizada que califican de muy peligrosa y sospechan que el hombre que se acercó hasta el lugar lo hizo con una clara intención. Sabía la hora y el lugar en el que se produciría el encuentro entre el agente y el confidente.