Muere el oncólogo barcelonés Josep Baselga a los 61 años

  • Baselga ha fallecido víctima de una enfermedad neurológica llamada Creutzfeldt-Jakob

  • Desde principios de 2019 era director de I+D para oncología de la compañía AstraZeneca

  • Afincado en EEUU, dirigió el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York

El oncólogo barcelonés Josep Baselga ha muerto este domingo, según han informado a Europa Press fuentes del hospital Vall d'Hebron de la capital catalana. Según ha avanzado La Vanguardia, Baselga, que actualmente era director del área de Investigación y Desarrollo (I+D) de cáncer de la compañía AstraZeneca, ha fallecido a los 61 años.

Figura clave en el progreso de la oncología en España desde los años 90 y en el desarrollo de las terapias moleculares que han salvado miles de vidas en todo el mundo, ha muerto víctima de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, un trastorno neurológico degenerativo de evolución rápida.

Su lema era que "los avances de la investigación deben llegar lo antes posible a los pacientes". A lo largo de más de 30 años de carrera, consiguió una y otra vez que la comprensión cada vez mejor de los mecanismos moleculares del cáncer se tradujera en avances clínicos que han mejorado el tratamiento de múltiples tipos de tumores.

Decidió ampliar su formación en el hospital Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, un centro donde fue director médico y donde se centró en el tratamiento del cáncer de mama. Apasionado por la biología, Baselga dedicó gran parte de su carrera a comprender cómo funcionan las células cancerosas y a buscar sus puntos vulnerables para atacarlas con fármacos.

Tuvo un papel muy activo en el desarrollo clínico del trastuzumab (o herceptina), la primera terapia molecular que fue aprobada y que cambió la perspectiva del tratamiento del cáncer de mama. Participó después en el desarrollo de un gran número de otras terapias moleculares, entre las que destacan el cetuximab (utilizado, entre otros, para cánceres colorrectales y de cabeza y cuello), el pertuzumab (para cánceres de mama) y el lapatinib (también para cánceres de mama).

Se incorporó a principios de 2019 a AstraZeneca y tenía su base de trabajo en Gaithesburg (Maryland), en el área metropolitana de Washington (EEUU). Desde el inicio de la pandemia, había reorientado parte de su investigación a desarrollar terapias contra el coronavirus a partir de su experiencia en cáncer.

En cuanto supo el diagnóstico de su enfermedad, Baselga decidió pasar las últimas semanas de su vida en Cataluña. Murió rodeado de su familia en su casa de la Cerdanya.