Un sacerdote muere de un infarto mientras oficiaba un funeral en Pamplona

  • El sacerdote José María Aícua, de 61 años, ha fallecido de un infarto

  • El párroco ha fallecido mientras oficiaba un funeral en Pamplona

  • Los médicos no han podido hacer nada por salvar la vida del sacerdote

El sacerdote José María Aícua, de 61 años, ha fallecido de un infarto mientras oficiaba este jueves un funeral en la parroquia Cristo Rey, en Pamplona.

Los hechos sucedieron a las 21:00 horas mientras celebraba la Eucaristía, sin que se pudiera hacer nada por el sacerdote que esa tarde había oficiado ya otro funeral, han indicado a Efe fuentes del Arzobispado.

Aícua, natural de la localidad navarra de Caparroso, era un sacerdote "muy conocido" ya que durante años fue uno de los organizadores de las tradicionales Javieradas, según recuerdan. Actualmente era párroco de San Francisco Javier y Cristo Rey.

Tras conocer su muerte, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, envío un mensaje a todos los sacerdotes de la archidiócesis en la que les comunicaba que "por más que han intentado los médicos reanimarle y ayudarle en todo, no ha podido ser".

A todos ellos les invitó a rogar por su familia en "estos momentos de dolor fuerte".

Veinte meses de cárcel para párroco que facilitó matrimonios de conveniencia

La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado este miércoles a veinte meses de prisión y al pago de dos multas de 480 euros cada una a un sacerdote que ha reconocido en el juicio que facilitó la celebración de matrimonios de conveniencia entre nigerianos y mujeres gitanas cuando estaba al frente de una parroquia ubicada en la pedanía murciana de Santo Ángel.

El acusado, F.N.F., se conformaba así con las penas pedidas por la fiscal del caso, lo mismo que hicieron los demás acusados, hasta sumar la veintena, que igualmente han reconocido los hechos y se han conformado con cumplir penas de un año de prisión y multas mínimas.

La Fiscalía, que inicialmente pedía cinco años de prisión y multas que sumaban 6.150 euros para el sacerdote, que actualmente ejerce su sagrado ministerio en una parroquia de Cartagena (Murcia), ha rebajado esas solicitudes al aplicarle la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada, ya que los hechos que han quedado juzgados este miércoles fueron cometidos entre 2007 y 2011.