Una mujer ha sido detenida en Camocín (Brasil) después de dar a luz y enterrar viva a su hija recién nacida. La bebé no consiguió resistir y las autoridades competentes que la localizaron solo pudieron confirma su muerte al haber sido encontrada con "mordeduras de animales silvestres", según ha confirmado la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará. Una práctica que por rara e indeseable que parezca ya ha ocurrido en otras ocasiones como, por ejemplo, en Argentina donde una joven de tan solo quince años sepultó a su hijo recién nacido también vivo en el patio de su domicilio.
El equipo forense del Núcleo de Pericia de Ceará determinará si el fallecimiento fue provocado por asfixia al ser enterrada o a consecuencia de la mordedura de los animales. Mientras tanto, la madre de la fallecida se encuentra declarando en la Comisaría Municipal de Jijoca, en la ciudad próxima Jericoacoara.
Un crimen premeditado
Los familiares de la acusada aseguraron que la mujer quiso ocultar su estado prácticamente desde el inicio del embarazo, y días antes del parto habría consumido bebidas abortivas para anticipar la fecha prevista.
Una vez nacida la bebé, la mujer se trasladó hasta una zona rural del municipio y enterró sin piedad a su hija recién nacida. Preguntada por lo sucedido, la investigada justificó su decisión al alegar que "ya tenía dos hijos, uno de ellos entregado en adopción, y temía represalias de su familia ante un nuevo embarazo".
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