Si hacer una lista te resulta pesado no te preocupes, la hacemos por ti. Para disfrutar de un día de picnic perfecto hacen falta algo más que un par de bocatas, pero no te estreses que tampoco es para tanto. Sólo hay tres cosas que debes tener en cuenta: cosas ricas que sean 'faciles' de comer, una buena manta aislante y calentita para no sentir humedad... y muchas ganas.
Un picnic sin cesta de picnic, no es picnic
Es lo primero de la lista. Lo clásico es elegir una de mimbre que venga ya equipada, aunque generalmente sólo disponen de servicio para dos o cuatro personas. Si te gusta el estilo británico (son los expertos) no te pierdas las de Fortnum & Mason, Fine Food Store, Westwing o las de Red Hamper, algunas vienen equipadas con una con interior térmico para conservar la temperatura de los alimentos. Pero si prefieres las versiones de lujo, ya hay muchas firmas que ofrecen sus propias cestas de picnic como Carolina Herrera, Chanel y hasta Rolls Royce, probablemente ésta sea la más lujosa que hay actualmente en el mercado aunque no se conoce su precio.
No te compliques la vida con la comida: algo rico y bien presentado
Por muy bien que se te de la cocina, olvídate de pasar el día anterior cocinando. Si te vas de picnic es para disfrutar de un día al aire libre y no para complicarte la vida. Puedes encargar la comida o hacerla tú, porque si lo presentas bonito, todo queda bien: unos sándwiches, una tabla de quesos y embutidos (no olvides el pan), tortillas, empanadas, ensaladas, fruta…, es decir, todo lo que quieras siempre que no necesites encender un fuego en el campo. En cuanto a la bebida, no nos meteremos en eso porque está claro que es cuestión de gustos, pero al menos no te olvides del agua, por si el lugar más cercano para comprarla te pilla en vete a saber dónde.
Las mantas, mejor si tienen una cara aislante
La clásica imagen de un picnic en el campo tiene dos básicos: la cesta y la manta de rayas o cuadros que hace las veces de mantel y asiento. Para evitar la humedad del suelo, lo mejor es que tenga una cara de lana y la otra de material aislante. En general son fáciles de encontrar, pero si la quieres de las bonitas, elige la manta impermeable de Grazalema (hay tutoriales para que aprendas a hacerla portable) o una Pendleton enrollable, ambas fabricadas 100% en pura lana.
El menaje: cubiertos, platos y envases sin plástico
Si tu cesta de picnic no contiene suficiente menaje para todos los comensales, súmale los platos, cubiertos y vasos que necesites pero no los elijas de plástico. Si te has unido a la cruzada anti-plástico que empieza a sacudir el planeta este consejo no te pilla de sorpresa, si aún no lo has hecho puedes empezar hoy mismo. Si no quieres cargar con tu vajilla tienes muchas opciones como los cubiertos de almidón vajillas hechas con fibra de caña de azúcar y madera o las fabricadas con bambú, que además de ligeras, originales y bonitas, son reutilizables, biodegradables y compostables. En cuanto a la bebida, utiliza termos o botellas de acero inoxidable, mantendrás el frío y el calor por más tiempo y protegerás el medio ambiente.
No olvides algunos objetos muy prácticos
Llevar una botella de vino y olvidar el sacacorchos, tener cervezas sin abridor, ir a por setas sin navaja, un cuchillo, una sombrilla, un mini botiquín de urgencias,… No es que tengas llevar la casa a cuestas, a veces basta con tener guardado un kit básico o acudir a ingeniosos inventos como este accesorio de Fortnum and Mason que es capaz de abrir cualquier tipo de botella o una navaja suiza porque siguen siendo las reinas insuperables del multiusos, algunas incorporan un listado de herramientas tan amplio que no habrá imprevisto que se te resista.
En cuanto a la ropa, recuerda que vas al campo
Tiene poca ciencia, sabes que es otoño, que vas al campo a caminar y a sentarte en el suelo, así que busca prendas cómodas y que no pesen. Basta con seguir algunos consejos: vístete a capas para que tras una caminata o a las horas centrales del día puedas quitarte las prendas más gruesas -un suéter, una parka o un chaquetón-, elige un calzado cómodo de suela gruesa que no resbale, ponte pantalones -o en su defecto una falda amplia- y ya puesta camúflate con el entorno eligiendo tonos naturales.