Una negacionista está al frente de las enfermeras de una residencia de mayores de Lorca

  • La mujer, que ha regresado a su puesto de trabajo tras una baja de larga duración, se niega a utilizar mascarilla o EPI

  • Esta negacionista no hace uso del gel hidroalcohólico y ha malogrado numerosos test de antígenos

  • Sus compañeros de trabajo, que aseguran que intentan ayudarla, creen que no seguirá mucho tiempo en su puesto

Negarse a usar mascarilla o equipo de protección individual (EPI) y cuestionar la validez de los test de antígenos son algunas de las conductas que ha manifestado la coordinadora de enfermería de la residencia de mayores Domingo Sastre, en Lorca (Murcia). Un comportamiento que desencadenó en discusiones con sus compañeros de trabajo, manifestaron fuentes cercanas al caso.

La mujer, tras una baja de larga duración, se incorporó esta semana a su puesto de trabajo, al frente de las enfermeras de un centro de personas mayores dependiente del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS). Cuando regresó, fue sometida a un test para ver si estaba contagiada de coronavirus. La prueba dio negativo y la mujer volvió a su puesto, según informa el diario La Opinión de Murcia.

Sin embargo, la conducta de esta persona puso en alerta al resto de trabajadores de la residencia, en la cual hay personas especialmente vulnerables al virus debido a su avanzada edad.

La mujer se niega a acatar normas para evitar contagios

Y es que la mujer, apuntan las mismas fuentes, se negaba a acatar todas las normas para prevenir contagios: por ejemplo, no se echaba gel hidroalcohólico, no se ponía la mascarilla ni el EPI y, según fuentes del centro, llegó a malograr numerosos test de antígenos, al no usarlos correctamente.

"Es cierto que el trato con ella es muy difícil en ocasiones. Intentamos entenderla, pero a veces llega al extremo", dijeron al mencionado diario empleados del centro, que tiene una treintena de infectados. Recientemente falleció un hombre. "La situación es crítica y efectivamente no estamos acostumbrados a llevar estos equipos tantas horas, pero tenemos que velar no solo por nuestra seguridad, sino por la de los usuarios", apuntaron sobre los EPI.

Creen que su vuelta laboral durará poco. "Suponemos que será cuestión de días, porque, aunque la ayudemos, este no es el mejor lugar en estos momentos para ella. Nos da tristeza e intentamos ayudarla, pero la situación es muy complicada", resaltan.

La Consejería de Política Social ha manifestado a La Opinión de Murcia que se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer qué ha sucedido.