Una nota de falsa alarma de bomba escrita por un niño provoca un retraso de dos horas en un vuelo destino Santiago

  • La falsa advertencia procedía de un niño de 11 años que había viajado en la misma aeronave en un trayecto anterior

  • Una de las pasajeras afectadas espera que al niño se le aplique una sanción o "corrector" por lo sucedido

Un vuelo de la compañía aérea Vueling procedente de Fuerteventura con destino Santiago de Compostela tuvo que retrasar la salida dos horas después tras el hallazgo de una nota de falsa alarma de bomba en una bandeja que había sido escrita por un menor de 11 años en un trayecto anterior en la misma aeronave. El escrito fue hallado a última hora de la tarde del 2 de julio, momentos antes de despegar cuando el avión ya se encontraba en la pista.

Tal y como ha podido comprobar La Voz de Galicia, el suceso ocurrió aproxidamente a las 20:20 pm rumbo a Lavacolla (21.20 horas en la Península). Nada más conocer el falso aviso la compañía inició de inmediato el protocolo de emergencias para desalojar rápidamente a los pasajeros y posteriormente a la tripulación del avión. Paralelamente, las fuerzas de seguridad del Estado activaron también el procedimiento a utilizar en este tipo de circunstancias mientras inspeccionaban el avión en el Aeropuerto de Fuerteventura.

Del mismo modo, Vueling comunicó a través de sus redes sociales corporativas el óptimo estado de todos los pasajeros y tripulantes a bordo y la posterior reanudación del vuelo rumbo a la comunidad autónoma gallega. Sobre las once y media de la noche (hora peninsular), la compañía confirmó los indicios de que era una falsa alarma después de haber recibido la verificación de los cuerpos de seguridad que lo chequearon.

Del mismo modo, tras el retraso de dos horas, comunicaron que la hora prevista para partir rumbo a la capital gallega sería en torno a las 23.55 horas, por lo que se esperaba que el aterrizaje se produjera pasadas las dos de la madrugada, tras un vuelo de dos horas y media.

Tras cerciorarse, la Guardia Civil comunicó a los pasajeros que "podían estar tranquilos", ya que sabían de quien se trataba: un niño de once años del vuelo anterior que había hecho una "broma".

"Una broma muy pesada", según una pasajera afectada

Branca Rodríguez Pazos, que sufrió la demora de más de dos horas en el vuelo rumbo a Galicia, asegura que el hecho fue "una broma muy pesada", y espera que al menor se le sancione por esta cuestión. El "cansancio" al aterrizar en su destino casi a las 4:00 am y la espera innecesaria causó en esta viajera una molestia considerable.

Ha insistido en que se le aplique un "corrector" para que responda por un hecho que perjudicó a "personas mayores, niños, personas en silla de ruedas, y ciudadanos que habían alquilado un automóvil en Santiago que los estaba esperando así como otras situaciones".