Nueva carta de la madre de las niñas desaparecidas en Tenerife: "La Fe de que vuelvan me mantiene fuerte"

  • "Hace cuatro semanas que el tiempo se detuvo", comienza la carta

  • Gesto de solidaridad por el Día Internacional de los Niños Desaparecidos

  • Beatriz pide que la desaparición de sus hijas sirva de ejemplo

Este 25 de mayo es una fecha muy especial para Beatriz Zimmermann, la madre de las pequeñas Anna y Olivia. Se cumplen cuatro martes, 28 días, desde que sus niñas desaparecieron en Tenerife. Ella se levantó con ellas, después, por la tarde, se fueron con su padre, y por la noche recibió la terrible llamada en la que Tomás Gimeno le dijo "no vas a verlas nunca más".

Beatriz Zimmermann ha querido tener un gesto especial este martes y ha compartido con El Programa de Ana Rosa una nueva carta que titula 'Cuatro semanas desde que se me paró la vida', que la acompaña de nuevas imágenes de Olivia, durante una celebración navideña, y de Anna.

Gesto de enorme solidaridad por el Día Internacional de los Niños Desaparecidos

"Hace cuatro semanas que el tiempo se detuvo" y "cada día aumentan las ansias de tenerlas conmigo de vuelta", comienza la carta de la madre. Beatriz asegura que "la Fe de recuperarlas" y también "ser ejemplo para ellas" es lo que la mantiene fuerte, lo que la "mantiene viva" y la hace "no derrumbarse".

También ha querido tener un gesto de enorme solidaridad en esta jornada, que coincide con el Día Internacional de los Niños Desaparecidos, con todas las familias que están pasando o han pasado por un proceso similar, que han perdido a sus hijos y a sus familiares más cercanos sin saber nada sobre dónde se pueden encontrar.

Beatriz pide que la desaparición sirva de ejemplo para mostrar lo que no se puede hacer: la utilización de los niños para hacer daño a los padres

Beatriz pide que esta desaparición sirva de ejemplo para decir y para mostrar lo que no se puede hacer: la utilización de los niños para hacer daño a los padres. Termina el texto agradeciendo toda la difusión que están teniendo las imágenes de las pequeñas para que se las pueda encontrar a nivel internacional

Lo agradece y asegura que "somos una nueva semilla que tiene que brotar fuerte y sana", con "amor", basándonos precisamente "en compartir" y no en "hacer daño a través de los pequeños". Concluye la carta con un párrafo muy emotivo diciendo que son "los pequeños actos diarios" los que "construyen todo". Beatriz quiere que durante este día se sonría más y se valore más la vida, las pequeñas cosas que nos traen la felicidad.

La carta completa de Beatriz Zimmermann

"Hace cuatro semanas que el tiempo se detuvo y cada día aumentan las ansias de tenerlas conmigo de vuelta. La Fe de que vuelvan es lo que me mantiene fuerte y optimista, simplemente no hay otra opción para mí.

Como madre, tengo y quiero ser un ejemplo para ellas, por eso mi fortaleza es más fuerte que mi debilidad. Solo miro en una dirección fuerte y firme: reunirme con ellas hoy. Es un día a día lleno de ilusiones y a la vez de miedos... de preguntas sin una respuesta concreta, pero con algo firme e imborrable: mi amor por ellas y mi certeza de que volverán conmigo.

Hoy más que nunca sé y entiendo lo que otras familias sufren al impactarse con una inesperada desaparición de un ser querido. Es como entrar en otra dimensión, en un mundo desconocido. Hoy también es el Día Internacional de los Niños Desaparecidos, terrible realidad que muchos desconocen y ni imaginan lo que significa vivirla.

Quisiera hacer de esta fecha tan especial para mí también un homenaje y reconocimiento a todos los que han sufrido la ausencia repentina de alguien que aman, y que jamás imaginaron que un golpe bajo de la vida se los llevara sin lógica alguna.

La ausencia de un familiar desaparecido, no hay palabras que lo describan, la impotencia, la ilusión y los miedos se mezclan dentro del mismo cuerpo. Y más aún si se trata de un niño. El sentimiento es indescriptible. Pero se necesita de la sensibilidad social para que se sigan buscando y uniendo fuerzas y apoyos para todos los que seguimos buscando y esperando el hermoso milagro de que vuelvan.

Le repito a todos, generando de esta manera conciencia y sensibilización ante el tema: quiero transmitir mi cariño a cada padre, a cada madre, a cada hermano, a cada hermana, a cada abuelo y a cada abuela... a cada uno, les hago llegar la esperanza de que jamás deben perder ese sueño de volver a saber de su ser querido y de abrazarlo. Con todo el amor que mis hijas han sabido hacerme sentir dentro, y en reconocimiento de cada niño desaparecido, a todos ellos: La Fe mueve montañas y se merecen volver con sus seres queridos...

Ayúdenme a crear un mundo mejor. Estamos en un momento de incertidumbre y caos en general. A mí me ha tocado muy fuerte, muy fuerte, pero sé que a muchos de ustedes también. La única manera de empezar a redirigir este mundo es a través de los actos diarios, de hacer lo que está en nuestra mano con conciencia. Poco a poco y con cariño. No esperando a que haya un cambio exterior de que mejoren las cosas, sino un cambio interior en cada uno de nosotros para que se proyecte al exterior y así poco a poco empezar a cambiar el mundo.

Somos una nueva semilla que tiene que brotar fuerte, sana y con amor. Es lo que están demostrando con la búsqueda de Anna y Olivia, pensando que cada pequeña aportación de difusión haga más fácil su encuentro. Son los pequeños actos diarios los que construyen todo. En el día de hoy les pido que sonrían más, que valoren más la vida y las pequeñas cosas que nos traen la felicidad. Que miren a sus niños y den gracias por el regalo tan grande que les dio la vida, que lo aprecien.

Gracias de todo corazón".