Llevar a cabo los propósitos de Año Nuevo no es una tarea sencilla. Los expertos aconsejan que los objetivos que nos propongamos sean realistas, motivadores y no demasiados. La mayoría de fracasos, está relacionado con la falta de realismo y de organización a la hora de fijarse metas, aseguran los psicólogos.
Con el comienzo del año es habitual establecer propósitos; algunos se marcan dejar de fumar, hacer ejercicios, aprender un idioma. De todos estas metas muchos se cumplen, pero otros se quedan en buenas intenciones, según explica la psicóloga Grecia de Jesús, de Blua de Sanitas, que achaca a que desde el momento en que se fijaron, ya estaban condenadas al fracaso por plantearlas de manera errónea desde un principio.
Para la especialista de Sanitas no se trata de un incumplimiento, sino de un fallo a la hora de establecer los objetivos subrayando la importancia de tener en cuenta objetivos realistas, motivantes y pocos.
La experta aconseja ponerse metas relacionadas con actividades que a uno le apasionan, porque de esta forma el esfuerzo para conseguirlas va a ser mucho menor. "Si no hemos encontrado todavía algo que nos apasione como tal, es fundamental escoger actividades que por lo menos nos parezcan interesantes y a medida que les vayamos dedicando tiempo y vayamos desarrollando nuestros conocimientos sobre ellas, aumentamos nuestras probabilidades de que esas actividades se conviertan en apasionantes".
De Jesús, además, recomienda establecer objetivos intermedios que lleven a conseguir un objetivo mayor, como una manera de identificar los objetivos, pero identificando los objetivos a medio plazo que ayudarán a crear el camino adecuado.
En opinión de esta especialista, puede resultar útil dejar por escrito las promesas, escribiéndolas y llevándolas a mano para no olvidarlas y tenerlas presentes en el día a día. Asi como la elaboración de una rutina en la que se incluyan actividades que le ayuden a uno a conseguir sus objetivos e ir anotando los avances.