Cuando el ocio nocturno hace que se pierda el miedo al virus y facilita su propagación

  • La Policía intensifica controles para evitar que se celebren botellones

  • Bajar la guardia en ambientes nocturnos acarrea consecuencias

Es la imagen de la irresponsabilidad en algunos lugares de diversión o de ocio nocturno de nuestro país. Locales abarrotados con los asistentes bailando y cantando durante un concierto o sin mantener distancia social alguna y sin mascarilla. Aunque muchos establecimientos intentan ser meticulosos con la seguridad y hay clientes capaces de adaptar su diversión a una época de pandemia, es como si al llegar la noche se perdiera el miedo al virus facilitando su propagación.

Ya sea en los exteriores de los centros de diversión, en desmadres a las mismas puertas de las discotecas, en las hacinadas pistas de baile y en sus barras, donde solo los trabajadores parecen recordar que un virus sigue causando estragos. De noche, en lugares cerrados o al aire libre, se ha desafiado demasiadas veces a un virus que nunca duerme.

La Policía intensifica los controles

Tras las nuevas medidas anunciadas por el Ministerio de Sanidad, el operativo policial anti Covid intensifica durante todo el fin de semana los controles para vigilar el cumplimiento de la normativa, que prohíbe, entre otras cosas, la apertura de bares de copas y discotecas o fumar al aire libre si no hay dos metros de distancia, así como el uso obligatorio de mascarilla, la distancia social y los aforos.

Los agentes de la Policía Local se han desplegado estos días por distintos puntos como mercados y mercadillos, playas, accesos a la ciudad, establecimientos de hostelería, comercio y ocio, así como por todos los barrios.

El Plan en el que se enmarca este operativo policial incluye una campaña de promoción de la salud en la vía pública que, junto a personal de Protección Civil, vendrá a recordar a los viandantes todas las medidas que pueden y deben adoptar de cara a evitar contagios. De hecho, esta campaña, en la que se aprovechará para repartir mascarillas con las recomendaciones básicas de salud, se desarrolla en aquellos espacios más concurridos y en el horario en el que hay en esos puntos mayor afluencia de personas.

El objetivo es seguir insistiendo en la necesidad de mantener la higiene de manos, el uso de la mascarilla y el mantenimiento de las distancias.