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Los vecinos de Algemesí, un municipio de la Comunidad Valenciana, no dan crédito al nuevo paso de peatones que se ha instalado en la localidad. Se encuentra frente a la estación de Renfe, para cruzar hacia la calle Ronda d'Alzira y es un paso de récord por sus grandes dimensiones: mide 30 metros de longitud.
Desde el Ayuntamiento explican el motivo de este gigantesco paso: aumentar la protección de los peatones en una zona muy transitada por ser la estación de la localidad. El objetivo, según defiende el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Timoteo Montalvà y recoge Las Provincias, es que los peatones ganen metros para ellos.
Una vez instalado, los vecinos y transeúntes se debaten entre el asombro y la incredulidad. Aunque muchos aseguran que es una zona muy transitada y que se necesitaba algún tipo de solución, no ven este paso de cebras a gran escala como una forma de acabar con el problema.
La gran mayoría de los ciudadanos dudan de su eficacia y de si realmente servirá de ayuda, ya que ahora el tráfico podría complicarse al haber puesto los semáforos en ámbar de forma permanente. Esta novedosa instalación está dentro del plan Ciutat 30 de la localidad.
Una parada de tranvía que alerta de la distancia que tienen que mantener las personas, un paso de peatones anticovid o una marquesina que limpia el aire son algunas de las "soluciones innovadoras para problemas sociales y ambientales" que integran la campaña 'Açó es innovació social' de Las Naves.
El concejal de Innovación del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, ha presentado este lunes la campaña, con la que "Las Naves pretende divulgar la cultura innovadora y dar a conocer la innovación a todas las personas para que entiendan cómo esta mejora sus vidas", según ha indicado el consistorio en un comunicado.
En el marco de la campaña, se han elegido tres puntos de la ciudad para "intervenir en el entorno y llamar la atención" a la vez que se da "solución a posibles necesidades de la ciudadanía".
Dentro del concepto de 'Esto es innovación social', se ha propuesto llevar esta idea a una tensión actual como es lo COVID, buscar una solución en algunos de los problemas que está generando el virus y dar respuesta con una idea que visibilice el que es innovación social.
Así, se ha sensorizado una parada de tranvía con el fin de proteger la distancia de seguridad gracias a unos sensores de movimiento, que detectan cuando los ciudadanos están a menos de 1,5 metros y activan un sistema de alarma que ilumina la parada de rojo y emite un aviso sonoro.
Además, se ha implementado en un paso de peatones en La Marina una señalética para evitar aglomeraciones, contactos frontales directos y conducir los flujos de peatones en un sentido u otro. Finalmente, se ha instalado una marquesina antipolución en la calle Colón. Un panel vegetal que limpia el aire y proporciona oxígeno.
Todas estas acciones han sido posible gracias a la colaboración de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana y La Marina de València que han cedido sus instalaciones para llevarlos adelante.