Roy Wright es americano, tiene 45 años. En el año 2009 tuvo serios problemas con su pierna y se sometió a una operación, al poco tiempo volvió a rompérsela y los médicos le explicaron que ya no había más opción que amputársela. Lo aceptó y se puso una pierna ortopédica.
El pasado sábado se fue con su mujer y sus hijos a la playa, para poder soportar el calor decidió meterse al agua, el problema apareció cuando al tirase al mar el oleaje estaba muy fuerte y se llevó la pierna en unos segundos. No pudo hacer nada para evitarlo, ni para encontrarla.
Según Daily Mail cuando salió del agua no podía creer lo que acababa de pasar y rápidamente pidió ayuda por la red social Twitter diciendo que había perdido la pierna y si alguien la encontraba daba una recompensa de más de 10.000 euros. Todavía no han encontrado la pierna perdida en el pacífico.