La Policía busca a un joven desaparecido de 22 años en Santiago de Compostela

  • La denuncia ya ha sido tramitada y la familia no ha dejado de buscarle por hospitales y centros psiquiátricos

  • El teléfono móvil que poseía dio señal hasta el viernes, al día siguiente ya aparecía como "desconectado o fuera de cobertura"

  • Fue visto por última vez durante un botellón en las fiestas de la Ascensión en Santiago de Compostela

Las autoridades policiales buscan a Álex Mouzo Díaz, un joven de 22 años, 1.80 de altura, complexión delgada, media perilla, pelo moreno y ojos castaños, que desapareció el pasado jueves 30 de mayo después de permanecer en un botellón junto a un grupo de amigos en Santiago de Compostela (Galicia).

Según han señalado fuentes policiales a Europa Press, la denuncia de desaparición del joven ya habría sido tramitada en la Comisaría de la ciudad gallega.

Una alerta que también ha anunciado 'SOS Desaparecidos' aportando la descripción de Álex Mouzo en busca de cualquier tipo de pista que pueda dirigir a los agentes hasta el origen. Uno de los indicios recabados hasta el momento y al que ha tenido acceso 'La Voz de Galicia' indica que el joven desaparecido fue visto por última vez durante el botellón organizado en el recinto de la celebración de las fiestas de la Ascensión en Santiago, y que el "teléfono móvil poseía señal de cobertura hasta el viernes pero ya el sábado aparecía como desconectado o fuera de línea".

La Policía, por su parte, sigue buscando cualquier tipo de objeto, dato o documento que permita conocer el paradero del joven, una actividad que hasta ahora se ha realizado sin éxito donde tampoco existen movimientos bancarios sospechosos. Además, han indicado que de no encontrar al joven con el dispositivo organizado ampliarán el ratio de búsqueda a otras zonas del municipio, entre ellas montes cercanos y el curso de los ríos Sar y Sarela.

Lo último que los agentes han podido conocer es un evento que tenía previsto para el viernes pasado donde se desplazaría hasta la localidad asturiana de Gijón para asistir a una despedida de soltero. Fueron esos mismos amigos los que dieron la voz de alarma al no presentarse al plan previamente organizado y dieron aviso a la familia, que no ha dejado de buscar e intentar localizar al joven en diversos hospitales y centros psiquiátricos.