Ingrid Visser y Lodewijk Severein fueron vistos por última vez el pasado lunes 13 de mayo, cuando salieron del hotel Churra de Murcia para ir a cenar.
La pareja holandesa, que había vivido varios años en Murcia, se encontraba en la ciudad por un tratamiento de fertilidad al que se querían someter. Estaba previsto que acudieran al médico el martes 14, pero la cita nunca se produjo. No fue hasta el miércoles 15 cuando la familia de la pareja comenzó a preocuparse porque no habían regresado a Holanda como estaba previsto y decidió denunciar la desaparición de ambos a las autoridades holandesas y españolas.
Ingrid y Severin alquilaron un coche a su llegada al aeropuerto de Alicante, pero fuentes cercanas a la familia han señalado a Informativos Telecinco.com que aún no se ha encontrado el vehículo.
La pareja conocía la ciudad de Murcia porque habían vivido del 2010 al 2012 en la capital, tiempo en el que Ingrid Visser jugó para el club de voleibol CAV Murcia 2005.
La familia aún no se explica como dos personas que destacan por su gran tamaño, ambos superaban el 1,90 cm de altura, ha podido pasar desapercibidas.
Por el momento la Policía Nacional se encuentra trabajando en la investigación y revisando los vídeos del hotel, previos a la desaparición. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis y se encuentran en contacto directo con las autoridades holandesas.