Un intenso ruido en la parte superior de la casa alertó a la mujer de que alguien habitaba en la vivienda a pesar de que sus hijos estuvieran fuera de ella en ese momento. La mujer permanecía realizando diversas tareas del hogar cuando escuchó un impacto inexpicable en la parte de arriba del domicilio.
El responsable del escándalo fue Cary Michael Cocuzzi, su expareja de 30 años, que se había escondido durante varias semanas en aquel lugar después de efectuarse una ruptura entre ambos, según ha confirmado The Washington Post.
La mujer respondía así a la incertidumbre que la tenía preocupada desde hacía varios días: “Sabía que esa manta no había estado allí antes”, ha asegurado la víctima. Al ser descubierto, Cary Michael Cocuzzi, se aproximó a la mujer abrazándola y sugiriendo el contacto "Ven aquí", le propuso el hombre según ha manifestado la denuncia policial.
Afortunadamente ella pudo escapar y pedir auxilio en el exterior de la vivienda a diversos vecinos que llamaron apresuradamente a la Policía. La peor de las sospechas se evidenciaba cuando la mujer se percató de lo sucedido, algo que cree que "le afectará el resto de su vida".
Sobre el detenido pesaba una orden de alejamiento por acoso que fue incumplida tras ser dictaminada hacía unos meses. Según las autoridades oficiales, a pesar de no haberse cruzado, el individuo habría permanecido en la casa un total de tres meses en los que observó detenidamente a su expareja sin ella percatarse. Ahora deberá afrontar varios delitos, entre ellos haberse saltado el orden de alejamiento que debía de acatar obligatoriamente.