Portugal pide justicia por el asesinato de la pequeña Valentina en medio de la pandemia

  • El resultado de la autopsia preliminar apunta a una muerte violenta, con lesiones en la cabeza y signos de asfixia

En plena pandemia del coronavirus y en medio de las medidas de confinamiento, el pueblo portugués pide justicia por el crimen de la pequeña Valentina, una niña de 9 años que fue hallada muerta en un bosque cercano a su casa.

Todos los ojos acusan a su padre y a su madrastra del terrible asesinato, pero del que aún hay muchas incógnitas.

La niña, Valentina, fue encontrada sin vida el pasado domingo por los agentes en un bosque cercano a la casa donde vivía con su padre y su madrastra en Peniche, los principales sospechosos del asesinato, ambos detenidos y a la espera de realizar la declaración de lo sucedido.

A la llegada al juzgado de la pareja, más de 40 personas se arremolinaban al grito de “asesinos”, según afirma el diario portugués Diario de Noticias.

Todo comenzó cuando el pasado jueves 7 de mayo se denunció la desaparición de la menor. En las labores de búsqueda se involucraron más de 600 personas, quienes buscaron a la menor incansablemente en un área de cuatro mil hectáreas.

Tres días después la policía lusa detuvo al padre y madrastra de la menor, tras hallar el cuerpo sin vida de Valentina entre los arbustos.

El resultado preliminar de la autopsia en la niña apunta a una muerte violenta, con heridas en la cabeza y signos de asfixia.

Aunque hay evidencias de asfixia, se dice que Valentina sufrió agresión en varios lugares, lo que le causó varias lesiones, incluso en la cabeza, según una fuente policial.

Mientras de interroga a la pareja para conocer lo sucedido, los investigadores están a la espera del informe final de la autopsia.