Preparan una reconstrucción tridimensional del crimen de Dana en la vivienda de su pareja

  • Los investigadores están convencidos de que la vivienda de Sergio es el lugar del crimen

  • Han hallado de nuevo restos biológicos positivos a sangre en los escenarios marcados por los perros

  • Estudian las proyecciones de la sangre hallada para valorar si son compatibles con un crimen

Dos días de inspección ocular en la vivienda de Sergio porque están convencidos que es el lugar del crimen. Han hallado de nuevo restos biológicos positivos a sangre en los escenarios que ya tenían marcados por los perros. Repiten las pruebas con otro protocolo y técnicas más precisas para poder demostrar que esas muestras son de sangre de Dana. Es parecido a lo que ocurrió en el caso de Gabriel en Almería. Los perros marcaron sangre de Gabriel en el suelo de la vivienda, y en el cubo y el mocho de la fregona. Al escucharlo en el juicio se dedujo que Ana Julia había limpiado la sangre. Pero la declaración del perito debilitó esa prueba cuando dijo que no habían podido acreditar que se trataba de sangre, pero sí ADN de Gabriel. En ese caso sirvió como indicio porque el ADN del niño no era normal que estuviera en un mocho y dentro de un cubo de fregar. Por eso los jurados no tuvieron dudas de que el niño había sido golpeado a la vez que asfixiado, como decía la autopsia.

Reconstrucción en 3D

En el caso de Dana la Guardia Civil están haciendo una reconstrucción en 3D. Hemos visto como sacaban la cámara y el trípode que capta la imagen en tres dimensiones. Se colocan todos los hallazgos de sangre de la escalera, la pared pintada, o la cocina para estudiar las proyecciones de la sangre y valorar si son compatibles con un crimen. El momento en el que Dana muere y el traslado del cuerpo por las escaleras. Se trabaja con imágenes tridimensionales para lograr casi la perfección al medir distancias y presentar una posible reconstrucción lo más fiel a la realidad. Es el mismo estudio que se hizo en la vivienda del asesino de Laura Luelmo en Huelva. La proyección de la sangre en la pared, el suelo e incluso en la cortinilla de la puerta sirvió para la reconstrucción del ataque que había sufrido la joven.

Tuvo 20 días para limpiar todo a conciencia

En la vivienda de Sergio en Málaga insisten en la cocina donde los perros de la Guardia Civil marcaron sangre, y en la escalera, donde ayer estuvieron dos horas y dio resultado positivo de nuevo a la sangre a pesar de que había sido todo lavado con lejía, agua fuerte y frotado con un cepillo de cerdas. Y miran las paredes de la planta baja que pintó. Su abogado explica que adecentó porque venían los servicios sociales interesados en la bebé, tras la desaparición. También ha hablado de la pared que pintó especificando que se trata de un rodapié. Asegura que la pintó porque los perros lo habían arañado. Lo curioso es que un hombre desolado por la desaparición de su mujer y a cargo de una bebé se entretuviera en arreglar desperfectos para dejar la casa “presentable” para los servicios sociales. El letrado de Sergio también ha explicado que no limpió los primeros días, que fue en el décimo pero la realidad es que eso no demuestra nada porque tuvo 20 días para hacer lo que quiso hasta que se ordenó el primer registro e inspección ocular en la vivienda.

Sergio sigue sin pronunciar palabra

Sergio sigue mudo y sin ninguna disposición a declarar ante los guardias. Pero ahora ya sabe que encontraron un hueso de Dana y el abogado asegura que se siente afligido porque la niña se ha quedado sin su madre. Insiste en su inocencia y hasta ha hecho un relato horario de lo ocurrido el día de la desaparición, intentando acortar el tiempo que podía haber tenido para cometer el crimen. Según ha explicado con detalle solo hay una laguna entre las 20.30 y las 22 horas, esa hora y media dice que se podrá comprobar con la geoposición de su móvil que se analiza a marchas forzadas desde que se le requisó. Se basa en la idea de que Dana estaba viva a las 20.30 cuando envió su último mensaje a una amiga. La Guardia Civil sin embargo trabaja con la hipótesis de que ese WhatsApp y los anteriores ya los escribió el propio Sergio. El hermano de Dana, atento al registro, se mantiene esperanzado con el trabajo de los guardias de criminalística. Cree que encontrarán las pruebas necesarias para que “el asesino pase mucho tiempo a la sombra”.

En el monte han peinado de nuevo los alrededores de la finca del vecino, dueño del perro que encontró el fémur de Dana. Después se han acercado más a la vivienda de Sergio, a un kilómetro, y han rastreado una finca que pertenece al padre. 30 agentes de montaña, servicio cinológico y otras especialidades buscando los restos de Dana, que pueden estar enterrados o algunos desplazados por los animales y las lluvias. Hoy, como ayer, han tenido falsos positivos.