Un reality holandés ha revolucionado Polopos, un pueblo de la Alpujarra granadina. Esta pequeña localidad, que cuenta con apenas 60 habitantes y solo tres niños, es el escenario de la despoblación en los entornos rurales españoles, sin embargo, también se ha convertido en el lugar que quieren visitar miles de holandeses, y todo gracias a un reality donde 10 familias se mudan a este pueblo para crear la casa de sus sueños, montar un negocio e intentar volver a dar vida a Polopos.
Un pueblo desconocido para la mayoría de los españoles, pero no para los holandeses. Un reality show dirigió sus objetivos hasta el corazón de Polopos y consiguió que volviera a latir
Los concursantes tenían que revitalizar la España vacía reformar casas, abrir negocios, entre otras cosas. El premio era poder vivir en Polopos, pero, finalmente, se quedan cinco familias que tienen muchos planes para la pequeña localidad “queremos abrir una residencia para artistas para organizar cosas para el pueblo”, explicaba uno de los ganadores del programa. Estos nuevos habitantes empiezan a aprender castellano, y los poloperos de toda la vida, eternamente agradecidos por llevar la ilusión de nuevo al pueblo, e incluso, ya están aprendiendo un holandés con la intención de poder comunicarse con sus nuevos vecinos. Y no solo lo ven bien para el pueblo, sino para sus propios negocios.
Estos concursantes huyen del turismo de masas y quieren convivir con los habitantes de Polopos porque son “auténticos”. Quieren saborear su historia para unir lazos muy lejanos que den nuevas raíces.