La investigación se inició en el mes de junio, cuando los autores cometieron un robo en una empresa de logística en Guadalajara.
Entre los hechos delictivos que se atribuyen a la organización, se encuentran dos asaltos ocurridos en la misma noche en establecimientos comerciales del madrileño barrio de Salamanca.
En circunstancias similares se sucedió otro asalto en un almacén de perfumería, donde nuevamente los detenidos embistieron contra el vehículo de Policía Municipal para acto seguido tratar de atropellar a uno de los agentes.
La investigación también permitió vincular a los detenidos con la sustracción en Coslada de un camión en cuyo interior se hallaban teléfonos móviles.
Para cometer dichos asaltos contaban con medios técnicos avanzados llegando a lograr un beneficio de hasta medio millón de euros.