“Feliz día de San Valentín dulce. ¡Mantente fuerte! Tuyo para siempre. Te ama, Jim”. Esta es la nota que portaba el ramo de flores que recibió Shelly Golay en nombre de su marido difunto Jim Golay. En un principio, la mujer creyó que el regalo era cosa de sus hijos, pero el hombre se propuso antes de morir mandarle flores cada San Valentín hasta el día que ella deje este mundo, tal y como publica DailyMail.
A Jim Golay le diagnosticaron hace un año, en febrero de 2014, un tumor en el cerebro que no podían extirparle. En cuanto supo la noticia, se puso en contacto con una floristería de Wyoming para que cumplieran su último deseo en esta vida: que su esposa le recordara cada San Valentín con un ramo de flores.
"Es un hombre increíble, sólo él puede amar más allá de las fronteras. No hay límites, incluso después de la muerte. Es simplemente increíble”.
“Hasta el día en que me muera, voy a recibir flores en el Día de San Valentín, y eso es otro síntoma de su amor”, dijo Shelly muy emocionada.
Jessie Row, trabajadora en la floristería que eligió Jim, relata cómo fue cuando él se puso en contacto con ella: "Básicamente, él llamó y arregló todo antes de morir. Vamos a enviar algunas rosas en sus colores favoritos cada San Valentín hasta el día que ella muera”, explicó Row.
Cuando Shelly recibió las flores pensó que había sido todo cosa de sus hijos, y por ello llamó a la tienda para descubrir la sorprendente realidad de la historia.
“Todos empezamos a llorar. Fue realmente conmovedor escuchar la historia y saber que lo había hecho por ella. Parece algo que sólo ocurre en las películas”, recordó Jessie Row.
Shelly compartió la foto de las flores en las redes sociales acompañado de la nota que escribió Jim: “Feliz día de San Valentín dulce. ¡Mantente fuerte! Tuyo para siempre. Te ama, Jim".