Ni el coronavirus, ni la creciente consideración que sentimos por ellos, ha evitado que las agresiones a los profesionales sanitarios sigan creciendo. La situación ha llegado a ser tan preocupante, que se están poniendo a disposición de los sanitarios cursos específicos para enfrentarse a pacientes y familiares especialmente agresivos.
Los médicos en nuestro país se enfrentan a menudo a situaciones violentas y complicadas con sus pacientes o con los familiares de estos. El año pasado se contabilizaron más de 440 agresiones a este colectivo. La mayoría de las víctimas eran mujeres. Las más frecuentes se producen en las esperas o con la falta información.
Con la pandemia, menos pacientes acuden al hospital. Ahora, lo hacen telemáticamente. Por lo que las agresiones a este colectivo se han reducido un 35% y ha cambiado la forma de estos ataques. Al haber menos contacto se producen más agresiones verbales.
Por todo esto, es importante que los médicos se formen con cursos específicos para poder enfrentarse a estas situaciones. Los profesionales sanitarios tienen que aprender a defenderse, a tranquilizar a los pacientes y saber cuándo deben pedir ayuda.
La pandemia lo hace más complicado, pero unidos ya hemos demostrado que somos mejores.
Tras el año más difícil para la Sanidad en el que han quedado al descubierto las carencias del sistema, más de 14 000 médicos recién licenciados de toda España se presentan a la prueba decisiva. El examen MIR, para ver qué especialidad pueden elegir. Han sido citados hoy a las 15:00 horas y optan a menos de 8 000 plazas. Se supone que es la convocatoria con más posibilidades de conseguir una, casi 400 plazas más si comparamos con el 2020.