Santiago Castellá: "La masonería aporta buenos ciudadanos"
EUROPA PRESS
26/07/201113:04 h.El doctor en derecho público internacional y miembro activo de la logia simbólica española Santiago José Castellá ha defendido en los cursos verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede de La Rábida (Huelva) que "la masonería aporta buenos ciudadanos", ya que este movimiento enseña que "no hace falta estar en una situación de mucho privilegio para tomar las riendas de tu propia vida".
Durante su intervención, Castellá ha aclarado que "la masonería es sólo una vía de búsqueda personal, pero hay otras muchas vías, por lo que no hace falta que todos seamos masones y no significa que los masones somos los buenos y los demás malos".
En su opinión, "la masonería aporta al mundo el discurso de que es posible un diálogo constructivo entre civilizaciones, ya que el trabajo en las logias trasciende muchas veces de la masonería". Por esta razón, ha señalado que "estaría bien que la masonería organizada internacionalmente se articulara como ente consultivo de Naciones Unidas, al igual que otras organizaciones no gubernamentales que ya ocupan ese puesto".
Para Santiago Castellá, "la masonería puede extender el discurso de globalización política y de los derechos humanos, partiendo siempre de un discurso de gobernabilidad mundial y fraternidad". A su juicio, "la globalización simplemente económica tiene unos efectos perversos porque son agentes privados los que toman las decisiones", por lo que ha apostado por "globalizar la democracia y los derechos humanos para hacer posible la fraternidad universal en la diversidad".
También ha negado que exista secretismo en torno a la masonería y ha defendido que "es hoy bastante transparente". "El secreto que sigue manteniendo es porque es algo profundamente vivencial, es intrasmitible", ha apuntado Castellá, que ha explicado que durante siglos "todos los enemigos de las luces, de la libertad, de la capacidad del ser humano para desarrollarse, han perseguido a la masonería". "Esto ha hecho que exista una idea de secreto, y por eso muchas personas que pertenecen a la masonería quieren mantenerse en el anonimato y eso es totalmente respetable", ha concluido.