Su esposa le había descubierto: Ryan Mitchel Budde, de 34 años, oriundo de Clinton, Iowa, EEUU, se dedicaba a hablar online con jóvenes adolescentes a los que les pedía fotografías. A ella le había prometido que iba a parar; que no lo volvería a hacer. Dio su palabra, pero su familia no le creía. Fue por eso por lo que su propia suegra decidió comprobar con sus ojos quién era verdaderamente el hombre que estaba casado con su hija.
Para ello, se hizo pasar por un joven de 15 años y empezó a establecer comunicación con él a través de la Red. “En el plazo de dos semanas, Budde manifestó su interés de conocer al ‘menor’ para tener relaciones sexuales”, recoge la sentencia que le ha condenado a más de una década entre rejas. Concretamente, a 130 meses de prisión.
Como informa USA Today, fue la suegra del condenado la que terminó de destapar el caso aportando las pruebas necesarias que constataban que su yerno era un depredador sexual que se dedicaba a contactar con menores, conseguir fotos comprometidas, almacenarlas y difundirlas. Ha sido por este delito, –por tenencia y distribución de pornografía infantil–, por lo que ha sido condenado.
La investigación, como precisa el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Iowa, comenzó en el año 2017, cuando las fuerzas del orden detectaron, tras el aviso de una compañía en Internet, que Budde tenía 27 archivos que contenían pornografía infantil y que había subido a la web de esa compañía. Fue por ello por lo que, en el marco de la investigación, examinaron dos teléfonos móviles y dos ordenadores portátiles del acusado. Descubrieron que tenía un total de 365 imágenes identificadas como pornografía infantil, además de un amplio registro de sesiones de ‘chat’ con menores, en los que aparece que él solía hacerse pasar también por “un menor de edad virgen”.
El 9 de julio de 2019, Ryan Mitchel Budde, que además trabajó con niños como voluntario en el programa ‘Big Borther, Big Sisters’, liderando a un grupo de menores, se declaró culpable ante la multitud de evidencias en su contra. Este martes, ha sido condenado en firme a pasar 130 meses en la cárcel.
Las pruebas conseguidas por su suegra, además de llevar a la ruptura de su matrimonio, fueron usadas como evidencia a la hora de proceder a su condena.