La infanta Elena tendría que haber inaugurado el viernes la 77ª edición de la Feria del Libro de Madrid, que cada año se celebra durante dos semanas en el Parque de El Retiro. Las fuertes tormentas de la pasada madrugada y la alerta naranja hicieron que se pospusiera hasta el fin de semana.
El jueves por la tarde cuando se ultimaban los detalles para dar comienzo a la feria, los operarios tuvieron que abandonar el parque debido al fuerte viento. Servicios municipales cerraron sus puertas por miedo a que de nuevo algún árbol pudiera caer como en los últimos meses. Los trabajadores volvían de nuevo a ultimar las casetas a primera hora de la mañana.
Los rayos, los truenos y las fuertes trombas de agua dibujaron no solo en Madrid, sino en varias provincias españolas, un panorama propio de una 'novela' de suspense...