El frenazo del autobús provocó un funesto choque en cadena. En el turismo viajaba la pequeña, en su sillita de seguridad, jugando con la tablet, desde que salió de casa hacia el colegio.
Con el brutal impacto el dispositivo salió despedido chocando con su cabeza como un proyectil. Un golpe que ha resultado mortal tras permanecer en coma más de diez horas.
Cada vez es más habitual ver a los niños con tablets y móviles en el coche. No está prohibido. El problema es que muchos no los llevan sujetos y, ante un impacto, su peso se multiplica de forma mortal.
“en caso de accidente nos puede generar problemas irreversibles” tal y como asegura Tomás Santacecilia, de la Asociación Automovilistas Race.
Muchos padres reconocen utilizarlas para entretener a los pequeños. Otros critican su uso por adictivo. En cualquier caso, resulta ser adictivo y peligroso si no va bien anclado.