Teófilo Rodríguez, que ha llegado a pesar 385 kilos, permanece en el Hospital de Manises, donde ingresó a mediados de agosto y donde, según el centro, permanece por una "cuestión social", ya que desde el punto de vista médico no cuenta "con ninguna condición ni causa clínica que justifique un ingreso hospitalario".
Ya el pasado agosto, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, informó de que Teo iba a ser reubicado en una residencia o en una vivienda adaptada a sus necesidades.
Su hermana Débora ha explicado a Efe que Servicios Sociales lo quiere trasladar a una planta baja de 45 metros en Quart de Poblet, donde tendría que ir a vivir solo y recibiría asistencia dos horas al día.
La vivienda, además, está en un municipio distante 34 kilómetros de Turís, donde residen ella y su madre, lo que dificulta que la familia pueda acudir a atenderlo. "Si le pasa algo, entre que llegamos ya está muerto", ha dicho.
Los familiares de Teo quieren que siga hospitalizado en Manises porque "sigue estando mal y sin poder moverse". "Mi hermano no puede irse a vivir solo", ha afirmado Débora, antes de añadir que "por mucho que le den una vivienda, no podemos hacer nada con él, necesita atención sanitaria".
"Aunque el hospital dice que no, mi hermano sigue mal. La semana pasada le bajó el oxígeno y casi lo intuban", ha contado la hermana de Teófilo.
Ante esta situación, la familia del joven ha denunciado en el juzgado al Hospital de Manises y a los Servicios Sociales. El hospital no les da "ningún informe", ni a ellos "ni al juzgado" y los Servicios Sociales les han admitido que les estaban "metiendo presión" desde el hospital porque "no querían tenerlo más tiempo ingresado".
No es la primera vez que la familia de Teófilo se enfrenta a la administración. Ya este verano fue grotesco cuando trasladaron a Teófilo desde el hospital a su casa en un camión. Al llegar al domicilio se encontraron que no podían subirlo y el joven de casi 400 kilos permaneció durante horas en el vehículo.