La gota fría se fue hace semanas, pero los habitantes de Alicante aún la tienen muy presente. El estancamiento del agua en muchas zonas ha provocado que haya una auténtica plaga de mosquitos tigre. La situación se ha vuelto tan insostenible que apenas hay clientes en las terrazas de bares y restaurantes, lo que se traduce en muchas pérdidas para el sector hostelero.
Esta especie invasora procedente de Oriente próximo solo precisa de humedad y altas temperaturas para vivir y reproducirse. Los mosquitos tigre tienen además una gran capacidad de adaptación y han decidido asentarse en la Comunidad Valenciana. El principal riesgo, además de las molestas picaduras que están sufriendo los vecinos, es que puede transmitir algunas enfermedades infecciosas como el dengue.
Ante esta situación, 13 municipios han unido sus fuerzas para combatir la plaga en una auténtica guerra por aire y tierra. Una de las primeras actuaciones será la de fumigar el mismo día y a la misma hora para que sea más efectivo, y así acabar con la plaga de esta especie que vaga por mar, tierra y aire.