Los narcos del Campo de Gibraltar presumen de impunidad transportando inmigrantes

Informativos Telecinco 12/09/2018 19:00

Lejos de frenar su actividad, los narcos que asedian el Campo de Gibraltar continúan demostrando su impunidad y haciendo un alarde de arrogancia. Eso es lo que se aprecia en la última grabación que ha hecho pública la Asociación Unificada de la Guardia Civil con el fin de denunciar la situación.

En las imágenes se aprecia cómo los narcos no solo trafican con droga, sino que también emplean sus lanchas de gran potencia para servirse de la desesperación de quienes ansían escapar de su situación en su país de origen con el objetivo de entrar a España con la esperanza de encontrar un futuro mejor.

En esta ocasión, según la Guardia Civil, no les han cobrado nada por transportarles hasta la playa de Los Lances, en Tarifa, Cádiz. Tan solo buscan exhibir su fuerza en la zona, y se aseguran de ello: “Mira aquí. Venga, vamos, mira aquí (a la cámara)”, le dice el traficante a los inmigrantes antes de, uno a uno, ordenar su desembarque mientras éstos, ajenos a la plena complejidad del problema, dan las gracias a quien, jactándose, inmortaliza los hechos.

El viaje partió desde Dalia Beach, una playa de Tánger, y se realizó en una narcolancha de tres motores de 300 caballos cada uno. Quienes lo presenciaron aseguran que los subieron aleatoriamente, como un favor, y que no estaba programado. Por ello, la grabación podría servirles para rentabilizar el favor o, simplemente, por una cuestión de chulería.

Entre tanto, la Asociación Unificada de la Guardia Civil denuncia la “peligrosa coincidencia de actividades delictivas”, –en referencia al tráfico de estupefacientes y el traslado de inmigrantes–, haciendo hincapié en que la situación “ha adquirido un tono cada vez más próximo a los carteles de la droga, con grandes bandas dotadas de medios e infraestructuras cada vez más inabordables para los policías y guardias civiles”.

Por esta razón, claman por más medidas y refuerzos en una zona que, en los últimos tiempos, se ha convertido en tierra de las narcolanchas.