Mª Carmen Martínez fue asesinada cuando intentaba cumplir la última voluntad del expresidente de la CAM
Malena Guerra @malenaguerrat5)
09/02/201721:49 h.La guerra familiar se desató tras la muerte del patriarca. Mª Carmen Martínez heredó el poder de decisión con la condición de que a su muerte los traspasara a su hijo varón. Era la última voluntad de Vicente Sala pero a pesar de repartir a partes iguales el imperio, la decisión dividió la familia. Fuente próximas a la investigación aseguran que el detonante del asesinato fue impedir que la madre legalizara el traspaso de poder a su único hijo varón. El ambiente familiar empezó a ser tan irrespirable que la madre deshizo el consejo y nombró administrador único a su hijo Vicente lo que implicó una rebaja en los sueldos, aunque siguieron siendo cifras considerables y cobraban los dividendos de las ganancias del imperio porque conservaron el 20 por ciento que les corresponde por herencia. Pero Mª Carmen no pudo consumar sus planes para que el hijo heredara el poder o al menos quedara blindado. Los dos tiros que recibió la madre lo impidieron.
Desde el primer momento los investigadores sospecharon del círculo familiar pero muy pronto se centraron en el Miguel López, el yerno, por ahora el único detenido. Todo apuntaba a él, porque citó a su suegra en la empresa que gestionaba, y porque tenía acceso a armas. La policía supo desde el principio qué tenía legales una pistola 9mm, una carabina y una escopeta de caza, las mismas que hallaron en los registros. Pero falta el arma homicida. Los casquillos recogidos en la escena del crimen corresponden a un calibre extraño en España. Los de una pistola que podría sugerir la participación de un sicario y podrían haberla elegido precisamente para desviar la atención hacia Sudamérica. Sin embargo una llamada precipitó la detención. Miguel López tenía intervenido el teléfono por orden judicial.