Las lluvias torrenciales caídas este jueves en el interior de Castellón han provocado numerosos incidentes en diferentes municipios castigados este pasado mes de agosto con el incendio originado en la localidad de Begís y que calcinó 20.000 hectáreas.
En Torás, las precipitaciones han tumbado un muro del polideportivo municipal. En el campo de fútbol sala se acumulan todavía este viernes los fragmentos de la pared derribada por el agua.
Son las consecuencias de los 30 litros de lluvia por metro cuadrado caídos durante poco más de media hora sobre las 16.00 horas.
Afortunadamente, en ese momento, no había nadie practicando deporte y no hay que lamentar daños personales.
Las intensas precipitaciones también han afectado al río Palancia a su paso por Teresa (Castellón), municipio que también sufrió la consecuencia del incendio Bejís, donde las aguas se han tenido de negro tras recibir las cenizas arrastradas por las lluvias.
La Agencia Estatal de Meteorología mantiene hasta las 22 horas de este viernes la alerta amarilla por precipitaciones.