Monsa, la mujer que abrió el paso a las ayudas tras la DANA en Pincanya, Valencia: "Yo no tenía ni idea dónde me metía"

Monsa, la mujer que abrió el paso a las ayudas tras la DANA en Pincanya. Informativos Telecinco
Compartir

Ha pasado ya un año de la DANA que arrasó muchas localidades y pueblos de Valencia. Muchas personas lo perdieron todo: a familiares y amigos, sus negocios e incluso sus viviendas. Se quedaron en la calle, tuvieron que empezar de cero sus vidas e incluso algunos siguen llorando la pérdida de seres queridos durante las fuertes riadas.

Los vecinos afectados continúan acudiendo a los bancos de alimentos casi diariamente. Informativos Telecinco ha acudido a uno de ellos para hablar tanto con voluntarios como las personas afectadas. En Pincanya, hay mucha gente que todavía sigue siendo los héroes de muchos otros. Es el caso de Monsa, quien presta su garaje desde el primer día que se necesitó hasta ahora, para que sea el lugar de encuentro donde repartir ayuda.

PUEDE INTERESARTE

"Mi casa ha sido un poco el centro neurálgico de las donaciones en Pincanya". Esta mujer comenzó a repartir comida por su cuenta y a su casa comenzaron a llegar las primeras donaciones de todos los puntos. Tras un año de esta catástrofe, hay 20.000 familias que recurren a estos puntos de reparto.

Historias que siguen recordando aquella catástrofe

"Jaime, un chico del banco de alimentos, me preguntó hasta cuándo quería estar ayudando. Entonces yo no tenía ni idea dónde me metía, pero le dije que hasta donde hiciese falta", dice Monsa. Cada día, cientos de familia guardan su turno esperando recibir la cantidad diaria que les corresponde a cada uno de ellos: "Toda piedra hace pared".

PUEDE INTERESARTE

En estos puntos de ayudas siguen reuniéndose cientos de historias que siguen poniendo los pelos de punta. Carmen, por ejemplo, perdió aquello que llevaba construyendo toda su vida. Casi sin poder hablar, agradece toda la ayuda que está recibiendo: "Cuando ves que llegan a ayudarte, ves que se abre el cielo". Aunque sea un punto reconfortante, todo esto sigue recordando a lo que un día le destrozó la vida.