Un hombre amenaza a su pareja poniéndole un cuchillo en el cuello y asomando a su bebé por el balcón en Valencia
Un hombre ha amenazado a su pareja poniéndole un cuchillo en el cuello y asomando a su bebé por el balcón en Valencia
La violencia machista y el perfil del ‘agresor persistente’: “Está caracterizado por un patrón de abuso, de control y humillación”
La policía detiene a un joven de 22 en Valencia. Está acusado de maltratar de forma continuada a su pareja, a quien le llegó a amenazar colocándole un cuchillo en el cuello y asomando al hijo que tienen en común al balcón.
El joven tenía varias denuncias previas por malos tratos hacia su pareja. Sin embargo, la víctima no quiso testificar contra él en ninguno de los casos por miedo a las represalias que podía sufrir no solo ella, sino el bebé que tienen los dos en común de apenas tres semanas de vida.
La noche del pasado sábado, el joven amenazó a la víctima poniéndole un cuchillo en el cuello mientras asomaba al bebé al balcón diciendo que lo iba a tirar. Los hechos ocurrieron en el domicilio donde residían en el barrio de Ayora de Valencia, donde fue finalmente arrestado por la Policía. Fue el padre de la víctima quien dio la voz de alarma a los agentes alertando de que se estaba produciendo una pelea en la vivienda y que el novio de su hija estaba amenazando con tirar al bebé por el balcón. En esta llamada el padre ya advirtió de que el agresor podía tener un cuchillo.
El joven intentó quitar importancia a lo ocurrido
Cuando varias patrullas de la Policía Local de Valencia y la Policía Nacional acudieron al lugar indicado y accedieron al domicilio, el agresor, de origen colombiano, reconoció que habían tenido una fuerte discusión, pero le intentó quitar importancia mostrándose tranquilo para que no sospechasen de lo ocurrido. La víctima y el bebé no estaban en la vivienda cuando la Policía llegó, solo se encontraron al joven, según informan desde 'Las Provincias'.
Cuando pudieron localizar a la mujer y a su bebé, fueron a la vivienda de un familiar de ella, donde se había refugiado tras lo ocurrido. La agredida, de 21 años, tenía numerosos hematomas y otras lesiones visibles en el cuello y la clavícula. Les contó a los agentes lo que había pasado y les confesó que solamente era un episodio más de todas las agresiones que sufría por parte de su pareja. Mantenían una relación intermitente, según confesó, de poco más de un año. Un periodo en el que había estado recibiendo agresiones, amenazas y coacciones.