Ola de robos de alcantarillas en Moncada para venderlas como chatarra

  • La subida del precio de la chatarra está detrás del robo de unas 200 tapas de alcantarilla en esta localidad valenciana

  • Los polígonos y las zonas apartadas del núcleo urbano son las zonas más afectadas

  • El perfil de los primeros detenidos coincide con personas adictas a las drogas

La subida del precio de la chatarra ha tenido consecuencias en pequeñas ciudades como Moncada (Valencia). En pocos días, han desaparecido 200 tapas de alcantarilla. "Se las llevan para venderlas. Una noche 15 o 20, la otra también, y al final...", explica Martín Pérez Aranda, concejal de Seguridad Ciudadana.

Todos los veranos se detectan robos de cableado eléctrico en esta zona y en general en la comarca de l'Horta, pero estos últimos robos son inusuales. "No hemos tenido otra que ponernos en contacto con empresas que hacen tapas de plástico duro y que además nos cuentan que alrededor de 80 ayuntamientos han contactado con ellos por el mismo motivo", afirma Pérez. Además afirma que "al final es más el daño que se hace que los beneficios que se pueden sacar".

Chimo Llodra, el intendente jefe de la Policía Local de esta localidad valenciana, explica que la mayoría de estos robos se dan, igual que con el cableado, en polígonos y zonas más apartadas del núcleo urbano. "Ya han habido las primera intervenciones, pero hay mucha más detenciones pendientes", explica. Según Llodra, los perfiles de los primeros identificados son personas con adicción a las drogas que venden este metal para poder saciar sus dosis diarias.

Esta versión también la completa Vicente Miguel Morelló, propietario de una chatarrería, y que explica que el precio de estos metales ha subido "de 20 céntimos el kilo a 32 o 35". "Aquí toda la vida hemos sido honrados, cuando vemos que vienen a vendernos cosas que han robado...yo mismo digo que no", expone.

¿Por qué sube el precio de la chatarra?

Vicente Amigó, experto en metales y catedrático del Instituto de Tecnología de Materiales de la Universidad Politécnica de Valencia, explica que "como en España ya no hay una industria minera potente en algunos metales, hay que recurrir al fundido de la chatarra porque no se puede acudir directamente al mineral para extraerlo". Por esta razón, aumenta la demanda y, en consecuencia, sube el precio.

Según el mismo Amigó, los metales siempre han tenido un carácter 'apetecible' para los ladrones. "Algunos metales como el cobre o el aluminio tienen un buen precio, sobre todo el cobre, y presentan una buena reciclabilidad".