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Alejandro Rubio, ex marido de Terelu Campos, sigue siendo un apoyo incondicional del clan campos. Padre de la hija de la presentadora, Alejandra Rubio, siempre le ha gustado mantenerse al margen de los focos.
La vida de Alejandro no siempre ha sido un camino de rosas a pesar de lo que nos pueda parecer. El padre de la influencer es un empresario de los pies a la cabeza. Trabajador como nadie, Alejandro Rubio es propietario de Optimarket, el almacén de gafas más grande que hay en España. En lo laboral, Alejandro, es todo un afortunado, aunque nadie le ha regalado nada.
En lo que se refiere al amor, no ha tenido tanta suerte. Tres han sido las mujeres que han ocupado su corazón. Se ha casado dos veces, la primera junto a una mujer de la que poco se sabe y con quien tiene un hijo, Sergio. Terelu ha sido su segundo gran amor, del que también se separó. Por último y su amor más doloroso fue junto a Beatriz, quien moría en 2017 a los 37 años, tras luchar contra un cáncer. Desde entonces Alejandro está centrado en su carrera y sus dos hijos. A pesar de lo que pueda parecer, Alejandro es uno de los grandes apoyos de Terelu Campos, con quien, además de una hija, tiene una excelente relación.
Alejandro Rubio y sus hermanos tienen montado un emporio óptico. Bajo el nombre de NY CreativeRetail S.L, compañía que preside Alejandro, cuenta con el el macroalmacén de gafas de sol y graduadas más grande de España, Optimarket.
Al empresario, que nadie ha regalado nada, comenzó su carrera en el mundo de las ópticas con Ópticas Rubio, y tras años de duro trabajo, hoy en día es uno de los empresarios más reputados del sector al frente de una de las empresas españolas más consolidades.
Alejandro analizó las necesidades del mercado y abrió Optimarket, un outlet donde la estrella son las gafas de sol. Además, su empresa cuenta con una embajadora de excepción, la propia hija del empresario, Alejandra, quien posa habitualmente para la marca.
El matrimonio de Alejandro con Terelu fueron sus segundas nupcias. El empresario estuvo casado por la Iglesia con una mujer con la que tuvo a su primer hijo, Sergio. Pocas veces se ha hablado del desconocido hermano de Alejandra Rubio, pues el mismo siempre ha querido permanecer en el anonimato.
Sergio tiene 35 años y a pesar de llevarse 13 años con su hermana, tienen adoración el uno por el otro y comparten grandes momentos. Aunque como decíamos Sergio, siempre ha querido mantenerse al margen y labrarse un futuro lejos de la televisión, su hermana ha compartido alguna imagen con su hermano. ¡Menos mal que podemos ponerle cara!
El joven es diseñador gráfico y reputado DJ, que bajo el seudónimo de MDey que ha actuado en conocidos locales de la noche madrileña y festivales de música electrónica.
Beatriz, fue la última mujer que ocupó el corazón del empresario. Ella supo encontrar su hueco en la familia de Alejandro y estaba muy unida tanto Alejandra como a Terelu, con quien tenía una excelente relación.
La muerte de Beatriz a los 37 años, tras una larga enfermedad, fue uno de los momentos más duros tanto del empresario como de su hija Alejandra. Era la propia Terelu la que anunciaba el fatídico desenlace en los medios en 2017.
Bea era una mujer familiar que supo encajar a la perfección con la hija de la colaboradora y a quien su muerte dejó desolada y fue el detonante de la rebeldía de la influencer en su juventud. Hoy en día padre e hija recuerda a Bea todos los días, Alejandra se tatuó su nombre en la nuca y además lleva uno de sus anillos, una manera continua de homenajear a una de las personas que formaron parte de su familia durante varios años.
Aunque el matrimonio del empresario y la periodista no funcionara como ellos deseaban, ambos mantienen una excelente relación y se apoyan en los buenos y malos momentos. “Para mí ha sido el hombre más importante de mi vida porque he tenido con él a mi hija, y eso marca la diferencia con cualquier otra persona”, comentaba la propia Terelu en Mastechef celebrity.
Alejandro siempre ha estado al lado de la familia materna de su hija, no solo por Alejandra, sino porque el empresario guarda un gran cariño al clan y los considera como familia.