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Nació en Motril y se presentó a la segunda edición de ‘Gran Hermano’ cuando tenía 25 años. Fue al casting porque un amigo se lo propuso cuando era patrón de cabotaje en Marbella. Lo seleccionaron y estuvo a las puertas de la final prácticamente siendo el séptimo expulsado ese año.
Ahora, 19 años después, Alonso Jiménez tiene 44 años, triunfa con un chiringuito en Granada, tiene un grupo de whatsapp con los ex grandes hermanos de su edición y sigue manteniendo muy buen rollo con Mari, la gaditana que con la que forjó una bonita amistad en ‘GH’. Desde Outdoor revisamos su última entrevista, las redes de su negocio y su perfil en LinkedIn para contaros la nueva vida del andaluz.
Se levantaba con el ‘Yo quiero bailar’ de Sonia y Selena y ahora la música que escucha es de chill out. Y no porque le guste, que también, sino porque el joven abrió hace unos años un chiringuito junto a dos socios en Playa Granada. A pie de playa, amenizando las noches y entre camas balinesas, ha pasado los últimos veranos como podemos ver en el perfil de Instagram - con su nombre- que utiliza para promocionar su negocio.
Sigue soltero aunque encontró el “amor” en la casa de ‘Gran Hermano’. Su buen rollo con Mari (la tercera finalista de la segunda edición del reality) traspasó la pantalla y 19 años después de que se cumpliera la final todavía siguen manteniendo esa bonita amistad.
“Bueno, como se suele decir, todo se magnifica. La relación con Mari fue de roce y de cariño… nos seguimos viendo, ha venido este verano al chiringuito”, explicaba el andaluz en su última entrevista publicada por el periódico ‘Ideal’ en enero de este año.
Precisamente en esa misma entrevista el ex gran hermano explica que la relación con los demás exconcursantes de su edición sigue siendo muy buena gracias a las nuevas tecnologías: “Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Entramos un grupo de gente muy apañada con los que sigo teniendo contacto. Tenemos un grupo de whatsapp y otro con concursantes de otras ediciones. Al menos una vez al año, nos juntamos en Madrid”.
Aunque sea un empresario de la noche en la Costa del Sol, el joven -que incluso colaboró durante meses en el recordado ‘Crónicas Marcianas’- estudia un grado de arquitectura de interiores después de haber estudiado interiorismo.
Si nos paseamos por su perfil en LinkedIn vemos que es gerente desde el año 2015 del proyecto ‘dzero interiorismo’, pero también ha estado trabajando en otros trabajos como comercial técnico de telefonía. Ahora, el granaíno que permaneció un total de 87 días en la casa más famosa de toda España está centrado en su negocio de hostelería.
Aunque han pasado muchos años tras su salida de la Casa, el motrileño sigue manteniendo ese espíritu soñador que conquistó a la audiencia de Telecinco. Sólo hay que echar un vistazo a sus últimas declaraciones de la entrevista que otorgó en enero de 2020 y repasar sus redes para ver que en esencia sigue siendo el mismo.
En él todavía permanecen sus ojos azules y una simpatía con la que ha conseguido no solo triunfar laboralmente sino también seguir manteniendo la amistad con sus compañeros de reality. Esos muchachos que se presentaron a una segunda edición sabiendo ya donde entraban (tras el éxito de ‘GH1’) y que la mayoría, como Alonso, han pasado la barrera de los 40.