Julio Ruz traiciona a María Jesús con sus nuevas amistades fuera de 'GH DÚO'

Julio Ruz estaba loco de amor por María Jesús Ruiz y podemos decir 'estaba' y hablar en pasado porque el empresario parece que ha optado por aliarse fuera de 'GH DÚO' con los archienemigos de la miss. Lejos de seguir llorando su suerte y tras haber perdido varios kilos, Julio luce nueva figura y también tiene ahora nuevos amigos.

Aprovechando la noche madrileña, no es raro ver a Julio Ruz disfrutar de esta renovada etapa en compañía de Candela, la que fuera novia de Antonio Tejado para celebrar el enlace que los dos ex protagonizaron dentro del reality o, lo que es peor para María Jesús, la amistad de la que el empresario presume y que le une con la compañera más combativa de la de Andújar: Sofía Suescun.

La simpatía que desde el principio despertó la ganadora de 'Supervivientes' para Julio Ruz nunca pasó desapercibida para María Jesús, que se lo criticó continuamente dentro del reality y, después del desamor y la salida repentina de la casa de 'GH DÚO', el empresario ha optado por escoger cuidadosamente a sus amistades y en ese claro movimiento contra su ex, se ha acercado de verdad a Sofía Suescun.

La traición de Julio Ruz a María Jesús se ha ido fraguando poco a poco al resurgir el empresario cual ave Fénix y así lo ha expresado sin paños calientes en su cuenta de Instagram: "a veces se desprecia al corazón más puro, y se acoge con alegría al que solo se oferta de cara a la galería. Pero la verdad siempre resurge de entre las cenizas".

Y en es despertar a esa nueva vida, Julio Ruz ha buscado en las salidas nocturnas y en las comidas con amigos el mejor remedio para olvidar su pasado vinculado a María Jesús, aunque se haya resistido todavía a borrar las fotos y recuerdos de Instagram de todo lo que compartió antes con la madre de su hija.

Amante de la vida de lujo y de los vips, el nuevo Julio Ruz se ha refugiado en sus grandes placeres y, de paso, ha cogido sin rencores el apoyo de los que están en contra de María Jesús para superar de una vez por todas un amor, que hasta la fecha ha resultado ser más tóxico que sano.