Viajera empedernida y amante de la gastronomía, las señas de identidad de Belén Écija, la hija de Belén Rueda

  • Siempre le ha gustado la interpretación queriendo mantenerse al margen de sus padres

  • La actriz sale con un joven desde hace más de dos años con quien comparte sus aficiones

Belén Écija Rueda es uno de los rostros actuales más jóvenes y bonitos. Su parecido a su madre, la también actriz Belén Rueda la delata. Además, han tenido oportunidad de coincidir en la serie `Madres´ hace bien poco. Belén también es hija del productor y director, Daniel Écija. Viniendo de la familia que viene, era impensable que se dedicará a otra cosa que no fuera el teatro y las series de televisión.

En su casa, la decisión de convertirse en actriz, a pesar de lo que pueda parecer, fue complicada. Belén comenzó a estudiar Comunicación Audiovisual compaginándolo con los estudios de interpretación, su verdadera vocación, en una de las escuelas más prestigiosas a nivel nacional.

Del teatro a series como 'La Valla' o 'Madres', la carrera la de la joven actriz es meteórica.

El arte, lo lleva en las venas

Belén se ha criado entre cámaras de televisión, castings, sets de rodaje y guiones de series. Como no podía ser de otra manera, la hija de la actriz Belén Rueda y el productor y director Daniel Écija, no podía dedicarse a otra cosa que no fuera el teatro y las series.

Ella misma reconoce que siempre quiso ser actriz, algo que no gustó demasiado a sus progenitores. Precisamente por eso, empezó a estudiar Comunicación Audiovisual a la par que interpretación en una de las escuelas más prestigiosas de España, Estudio Corazza.

Los escenarios del teatro la vieron nacer como la actriz que es hoy en día. También ha participado en diferentes cortometrajes, pero su carrera empezó a brillar cuando se convirtió en actriz revelación gracias a la seria `La Valla´.

La joven actriz ha compartido pantalla con su madre en la serie `Madres´. A pesar de ello, a la actriz le gusta que la valoren por sus dotes interpretativos y no como “la hija de”. Su dedicación a la interpretación es plena y se le nota en todos los papeles que hace en los que desprende espontaneidad.

Actuar le hace sentir viva “me recorre una adrenalina por el cuerpo que es difícil sentir en otra situación de la vida. Para mí ser actriz es como una cura, supone sacar una verdad de dentro y un ejercicio de imaginación y autoaceptación. Es estar constantemente alerta y despierto: si te duermes, no transmites y tu energía es lo que la gente ve, tanto en un escenario como en una pantalla”, aseguraba durante una entrevista a Vanitatis el año pasado.

Además de su faceta como intérprete, Belén Écija hace sus pinitos en la moda, una de sus grandes pasiones, haciendo varias campañas publicitarias.

Viajar, comer y su chico: las perdiciones de Belén

A pesar de que dedica gran parte de su tiempo a su trabajo y a seguir aprendiendo, a la actriz le encanta viajar, algo super necesario para abrir la mente, conocer otras culturas y descubrir cómo se vive en otras sociedades. Haga frío o calor, Écija aprovecha su tiempo libre para viajar, ya sea a la playa en bikini o a la montaña, abrigada hasta las orejas.

Uno de sus sueños, como actriz y viajera empedernida es realizar una serie o película que se ruede en diferentes localizaciones, lo que le permitiría viajar trabajando.

La gastronomía es otra de sus grandes pasiones. La actriz disfruta abiertamente de la comida. Una ensalada, unos huevos fritos, una hamburguesa o un cachopo son algunas de las tentaciones culinarias con las que nos deleita en su perfil de Instagram. ¡A juzgar por su cara, están de muerte!

Viajar y comer, no serían lo mismo sin la mejor compañía posible. Belén Écija Rueda parece que ha encontrado el amor junto Jaime Sánchez, el joven con el que sale desde hace un par de años, al que conoce desde hace cinco. La actriz lleva ya años compartiendo en redes sociales su apasionada relación.

Los secretos de su estilo

Además de los viajes y la comida, su perfil de Instagram desprende estilo por donde quiera que empieces. La actriz luce de maravilla cualquier vestido, bikini, abrigo o traje de fiesta. Sus estilismos siempre son cómodos, poco ceñidos en la parte inferior y algo más ajustados en la parte de arriba. La única prenda que no vemos es su fondo de armario son los vaqueros, pues le aprietan y no se siente cómoda utilizándolos.

La actriz acude poco a los salones de belleza para hacerse tratamientos faciales, no obstante, hace `face yoga´, cinco minutos al día, para drenar la cara y el resultado ya vemos que bien merece la pena. El pelo es otro cantar, tiene adoración por él y lo trata con todo tipo de cuidados y con especial mimo.

A pesar de su corta trayectoria profesional, su sonrisa, profesionalidad y saber estar seguro que le darán grandes papeles en la pequeña y la gran pantalla.