Te conocimos por primera vez en 'GH 16' (13 de septiembre de 2015), donde te presentaste con tan solo 18 años y entraste a concursar con 19. Si tuvieras que resumir cómo te ha cambiado la vida en estos 3 años, ¿cómo lo harías?
La vida me ha cambiado en cuanto a que soy conocida. Vas por la calle y te reconocen, tienes que exponerte a muchas críticas. Pero bueno, en cuanto a mi persona no ha cambiado nada, sigo siendo la misma.
Desde que ganaste tu primer reality (GH), hemos podido verte muy presente en todos los platós de TV, ¿cuál crees que ha sido tu fórmula para tener este éxito?
Es muy difícil mantener el éxito. Siendo tan pequeña se te puede ir la cabeza, hacer muchas tonterías y se te puede olvidar donde estás. Tienes que aprovechar el momento y exprimir cada situación y ya te digo, haciéndolo con cabeza, pensando y ya está. Sobre todo siendo la misma, yo no he cambiado. También estando asentada, sin pensar en tonterías y sin que se te vaya la cabeza.
¿Crees que tu trayectoria en televisión es un trabajo a largo plazo?
La verdad es que la televisión es muy inestable y puede ser muy efímera. Nunca sabes cuándo se va a acabar, por lo tanto vives cada momento como si fuera el último y ya está. Nadie es imprescindible y en cualquier momento puede llegar otro que encaje mejor que tú.
Cuando entraste a 'GH' te presentaste así: 'estudiante de Psicología, camarera en la noche, divina, ligo a cada minuto, me gustan morenazos (no calvos) y siempre he sabido que voy a casarme con un andaluz'.
Me siguen gustando morenazos y andaluces, aunque con un andaluz no me salió nada bien. Ya no trabajo de camarera y ahora me conozco todos los pueblos de España gracias a los bolos.
¿Entra en tus planes acabar tus estudios?
Los de psicología no, empecé esa carrera por hacer algo. En caso de estudiar algo haría veterinaria y lo haría en la universidad privada, no porque sea más fácil, pero sí que te lo dan todo un poco más hecho.
¿Qué recuerdas de aquellos días en la universidad? ¿Eras buena estudiante?
Sí, he sido una empollona, la más empollona. Me levantaba muy pronto para repasar siempre y ya te digo que era muy empollona. Me encerraba en mi habitación y no paraba de estudiar.
Sabemos que tu relación con tu madre es muy especial, de hecho entrasteis juntas a 'GH', ¿cómo estás viviendo el tema de su enfermedad?
A mi madre ya le han incapacitado por sus hernias discales y tiene una enfermedad en la sangre, pero regulada con unas pastillas que le diluyen la sangre y está maravillosamente bien. Estaba agobiada por el proceso y por tener que justificar sus enfermedades. Ya tiene su incapacidad y ahora está la mar de feliz.
¿En alguna ocasión te has enfadado con ella por sus intervenciones en TV o por su forma de actuar en general?
Nunca me he enfadado con ella ni me enfadaré. Nunca le voy a echar en cara nada. Mi madre es imprescindible para mí y a quien no le guste mi madre, que se vaya a tomar por c***. Ella ha tenido que estar en Pamplona para estar con su proceso pero vamos a estar juntas hasta que la muerte nos separe.
¿En qué punto se encuentra tu capítulo con Amor Romeira tras la discusión que protagonizasteis?
Sinceramente, Amor Romeira no admite que está en el olvido y necesita mencionarme para salir de debajo de la piedra y es que no soy nada de esta chica. Tiene un problema bastante grande, no hay ningún juicio y si quiere le pago un psicólogo. Este ser no tiene nada que ver conmigo y lo que diga 'me la s...'. A esta chica no la conozco de nada como ella dice, tengo psicólogos para mandarle si quiere. Con este ser vivo no he tenido ningún tipo de amistad.
Ahora que Sofía Suescun está muy presente en televisión, ¿te gustaría compartir plató con Maite Galdeano?
Sí, creo que mi madre tiene un fondo muy cómico que hay que explotar y tiene que estar en la televisión, incluso más que yo. Ella es la que tiene la gracia y todo lo que hay que tener para estar en la tele.
Centrándonos de nuevo en ti, ¿nunca te ha llegado a afectar la repercusión que tienes?
No me ha llegado a afectar y fíjate que es heavy. En muchos momentos ha sido muy alta y no me ha afectado para nada. Me hace gracia, me sorprende. Ves lo importante que eres en unos momentos y lo poco que lo eres en otros. Hay que ser consciente que esto es como muy de momentos, por tanto no me afecta ni para bien ni para mal. Puedo decir en definitiva que lo estoy llevando bien.
Como trabajadora, ¿cómo te consideras?
Soy muy autoexigente, nunca sé si lo he hecho bien del todo. Me gusta dar siempre más de mí y eso sí que debería de controlarlo un poco y no exigirme tanto a mí misma. No tiene ningún sentido castigarme tanto. No debería pensar tanto las cosas.
En el siguiente vídeo, puedes conocer a Sofía Suescun mucho mejor gracias a 20 íntimas preguntas en las que nos desvela hasta ¡el último WhatsApp de Kiko Matamoros!
Fotografía de Adasat Barroso
Maquillaje y peluquería de Maryorie Ticse
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